La obra ha sido inaugurada oficialmente este mediodía
El pintor, grabador, escultor y docente José Díaz Azorín, conocido artísticamente como Pepe Azorín, ha sido homenajeado en Altea, con la instalación de su escultura “L’abraç” en el nuevo Paseo de la Playa del Bol. La muestra se ha inaugurado hoy con la presencia de la nueva corporación municipal.
Aurora Serrat, concejala en funciones de Cultura, fue la encargada de inaugurar el acto. “Es un honor para mí ser partícipe de este acto, este fantástico proyecto que iniciábamos hace más de un año es un regalo que me ha dado la concejalía de Cultura. Me ha permito conocer con profundidad a este artista talentoso y a su hijo Damián, solo tengo palabra de agradecimiento por su pasión y dedicación” destacaba la edil. “Doy gracias a todas las personas que han permitido que esta obra de bronce este instalada en unos de los sitios más emblemático de nuestro pueblo”, añadió Serrat.
La pieza artística elaborada por el artista afincado en Altea, ya ha hace más de 45 años, pesa casi dos toneladas, concretamente 1.900 kilogramos, y 2,20 metros de altura instalada sobre el centro del paseo marítimo de 1,70 metros de lado. La escultura de Azorín muestra a dos torsos desnudos abrazándose, un hombre y una mujer con las cabezas pegadas. Según el autor, su escultura simboliza “el amor”.
“Quiero manifestar mi agradecimiento al Ayuntamiento de Altea por permitir instalar esta escultura en el pueblo; un pueblo que amo y he vivido feliz durante 45 años. Estoy muy contento por este reconocimiento del alcalde y la concejala, y espero que los alteanos, alteanos y visitantes disfruten de esta obra que simboliza el amor que tengo por Altea”, ha declarado Pepe Azorín durante su intervención en el acto.
Pepe Azorín nació en Yecla (Murcia) en 1939 y se afinco en Altea en el año 1979. Se licenció en Bellas Artes en la Escuela Superior de San Carlos de Valencia en 1960. Su obra artística, centrada especialmente en el estudio y tratamiento volumétrico de formas humanas y vegetales, con un lenguaje plástico muy singular, ha sido objeto de estudios y publicaciones, y está presente en museos españoles y extranjeros. Desde su primera exposición en 1962 ha realizado más de ochenta, tanto individuales como colectivas, en España y en países como Noruega, Finlandia, Italia, Argentina, Brasil, México, Suecia, Estados Unidos, Egipto y Francia. Autor de numerosas ediciones de obra gráfica, entre sus esculturas destaca “Dibuixar l’espai”. Como docente, ha sido catedrático de instituto de dibujo y profesor en la Universidad de Alicante.
Por su parte, Jaume Llinares, alcalde en funciones de Altea, fue el encargado de concluir el acto, Llinares destacó, “Pepe es un alteano más que ha desarrollado casi toda su obra en su estudio en la calle El Fornet, lo que hemos hecho hoy es acto de justicia, muchos artistas que viven Altea se merecen un reconocimiento, pero era una obligación tener una obra de Pepe Azorín en las calles de Altea por su trayectoria artística”. Y añadió: “para mi este acto es una despedida de mis funciones políticas, y me llena de orgullo que precisamente sea en un acto de Cultura, enhorabuena a toda la gente que, han participado en el proyecto, a la concejalía de Cultura, a la familia de Azorín y al propio Pepe de Azorín”.
