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Ripoll y Llinares auguran un aumento en la prestación de servicios


El alcalde de Altea, Andrés Ripoll, y la Subdelegada del Gobierno, Encarna Llinares, han visitado las obras de la Oficina de Extranjería que se ubicará en Altea y dará cobertura a la zona norte de la provincia de Alicante. Según desvelaba la Subdelegada, las instalaciones cuentan con una superficie de 550 metros cuadrados y se encuentran ubicadas entre la Plaza Pla de Castell y la calle San Isidro. Llinares calificaba el enclave elegido como “magnífico” y destacaba que con esta actuación “se demuestra el compromiso del Gobierno en la mejora de los servicios que se prestan a los ciudadanos”. Está previsto que las obras estén finalizadas en tres meses “ya que es su plazo de ejecución desde que se otorgó la licencia hace 15 días y las obras van a buen ritmo”, insistía la Subdelegada.


Por otro lado, la representante del Gobierno destacaba que en la provincia de Alicante se cuenta con 250.000 residentes extranjeros “y es la tercera provincia de España con mayor número”. En estos momentos, tan sólo existe una oficina de atención a los ciudadanos extranjeros que está ubicada en Alicante. Por ello, según Llinares, se decidió crear una oficina delegada en Altea ya que “es una ciudad bien ubicada y muy relacionada con municipios donde hay muchos residentes extranjeros como Benidorm o Dénia”. “El objetivo de las nuevas dependencias -continúa Llinares- será prestar atención a los residentes extranjeros de la Marina Baja y Marina Alta donde está previsto que se atienda el 28% de las personas que visitan la oficina de Alicante cuya demanda en 2007 fue de 120.000 usuarios”.


Encarna Llinares declaraba que el 5 de mayo se firmó la orden Ministerial donde el Gobierno, a través del Ministerio de Administraciones Públicas, adquiría el local: “por un valor de un millón de euros”. Se trata de una inversión “importante” para dar respuesta “a la mejora de los servicios públicos que se prestan”, remarcaba. Además, la Subdelegada adelantaba que se prestará un mayor número de servicios de lo que se tenía previsto: “la Oficina de Extranjeros hará trámites de permisos de trabajo, reagrupamiento familiar, permisos para estudiantes y también tramitará el Número de Identificación de Extranjeros (NIE) que es una competencia de la Policía Nacional”.


Las dependencias contarán con un personal de 24 personas, de las que 9 han sido designadas para atención al público y 15 tanto a gestión como a atención de consultas. El alcalde de Altea recordaba que tanto la adquisición del local, la compra del mobiliario y la dotación de personal no tendrá ningún coste para el Ayuntamiento “ya que han sido sufragadas íntegramente por el Estado”. Además, Ripoll mostraba su satisfacción al conseguir que en Altea se ubicara una oficina del Gobierno “ya que había otros pueblos interesados”. Con este proyecto se favorecerá “al 40% de la población censada en Altea que son extranjeros a los que evitaremos desplazamientos innecesarios a Alicante”, añadía Ripoll. Por lo tanto, el alcalde anunciaba que se conseguía “acercar la administración al ciudadano ya que es una de las premisas del Gobierno Socialista”. Por último, el primer edil apostillaba que se trata de un proyecto que se ha convertido en una realidad “a pesar de las críticas del PP donde me acusaban de hacer propaganda electoralista” y matizaba “hemos demostrado que no era así sino que se trata ya de una realidad tangible”.


Durante la visita a las instalaciones, también han estado presentes las ediles de Inmigración y Residentes Extranjeros, Gemma Córcoles y Carolina Punset, respectivamente, y el resto de la corporación municipal.

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