El Alcalde de Altea, Jaume Llinares y los ediles de Infraestructuras y Deportes, Diego Zaragozí y Pere Barber, respectivamente, mantenían a finales del mes de abril una reunión con la empresa adjudicataria de las obras de la piscina, Categor, con el propósito de buscar soluciones que desbloqueen la situación actual de parón en las obras y agilizar las mismas.
En la reunión también estuvieron presentes los técnicos de las áreas competentes, así como los servicios jurídicos municipales. En dicho encuentro la adjudicataria explicó cuáles son las causas de la demora en las obras, como el aumento de los precios y la falta de materiales a consecuencia del retraso en los envíos internacionales; hecho que afecta de forma directa al desarrollo normal de los trabajos que se han de llevar a cabo en la piscina municipal.
En estos términos, se explicaba que la bomba de calor para el tratamiento del aire y la deshumidificación, que según los pliegos técnicos ha de ser renovada, es una de las piezas que más problemas está dando, ya que entre producción y envío, puede tardar hasta tres meses, retardando así la finalización de las obras. Motivos por los que la adjudicataria ha solicitado la ampliación del tiempo para acabar los trabajos de la piscina.
Por otro lado, las autoridades municipales se mostraban preocupadas por la situación de bloqueo que padecen estas obras en la Ciudad Deportiva y los inconvenientes que están sufriendo los usuarios de esta instalación.
Vista la situación expuesta por Categor, el Ayuntamiento ha aceptado la prorroga solicitada por la mercantil, pero instándole a que, en la medida de lo posible, retomen la actividad en las obras que están pendientes y que no dependen del suministro de materiales.
Esta semana la empresa ha retomado las obras, realizando trabajos de electricidad en la sala de máquinas y los vestuarios.
Por último, queda pendiente aún la renovación del pavimento de la playa de la piscina, zona que la rodea, y la instalación de las nuevas placas de metacrilato de la cubierta.