El pasado miércoles comenzaban los trabajos de reparación de las instalaciones de la piscina cubierta municipal que quedó muy dañada tras el temporal que sufrió Altea en el mes de enero. Pere Barber, concejal de Deportes, informó que los trabajos durarán alrededor de tres semanas y confía en que »no surjan inconvenientes que retrasen la apertura de estas instalaciones».
El temporal de viento del mes de enero causó graves desperfectos en la estructura de cierre de la piscina, y rompió las placas de metacrilato que la cubrían. El viento también movió la estructura causando diferentes daños a la misma. »Con estas actuaciones se repararán los daños mencionados, se reforzará la estructura y se cambiarán las placas de metacrilato de la parte frontal del piscina por un vidrio de seguridad».
Según los plazos previstos por la empresa, durante la primera quincena del mes de marzo debería estar operativa de nuevo la piscina municipal.
La piscina municipal volverá a estar operativa en el mes de marzo
