La concejalía de
Servicios Sociales del Ayuntamiento de Altea
a través de su edil Gregorio Alvado, y por segundo año consecutivo,
quiere garantizar el desayuno y la comida a todos los niños cuyas familias se
encuentran en dificultades económicas, y
en especial situación de vulnerabilidad social.
Por ello se ha puesto en marcha
diferentes líneas de actuación.
El Consejo Local de
Emergencia Social formado por Cáritas, Cruz Roja, Emaús y el Ayuntamiento de Altea se encargará del
desayuno para niños de 2 a 12 años, consistente en un lote completo de
productos alimenticios para cubrir sus necesidades diarias durante los meses de
Julio y Agosto. Se estima que unos 130 niños son susceptibles de ser
beneficiarios de este programa “NINGÚN
NIÑO SIN DESAYUNO “.
Otra línea de
actuación para estos menores es la
puesta en marcha de las actividades lúdico-deportivas, durante los meses de
Julio y Agosto, de la que se podrán beneficiar más de 100 niños, permitiendo,
de esta forma, el acceso a las actividades organizadas, de forma gratuita,
desde la Concejalía de Servicios Sociales.
Para todos estos
menores que realizan las actividades ludico-deportivas se les va a garantizar
el comedor. Dicho programa, además de contar con una aportación económica de la
entidad bancaria Caixabank (La Caixa), estará subvencionado por la Consellería
de Bienestar Social y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
Gregorio Alvado ha
declarado: “Con estas iniciativas se garantiza que todos los niños de Altea que
se encuentran en una situación de vulnerabilidad social y económica, tengan una
alimentación completa y saludable. y disfruten de las actividades de ocio y
deportivas, consiguiendo, de esta forma,
un correcto desarrollo nutricional y
promover el obligado disfrute de tiempo de ocio y deporte entre los más
pequeños”.
Al mismo
tiempo, el Concejal de Servicios Sociales ha querido mostrar su agradecimiento,
tanto a los trabajadores del departamento, en la elaboración, creación y
coordinación de estas líneas de actuación, como a las empresas y organismos
que, un año más, hacen posible que las condiciones tanto económicas como
sociales que sufren algunos niños y niñas de Altea, no sean impedimento para
acceder de forma igualitaria, a todas las actividades estivales, consideradas
esenciales a estas edades y que tanto beneficio pueden aportar a corto plazo.
