Nota de Prensa
Pepa Narbó, responsable de Sanidad del Grupo Municipal Bloc-Verds del Ayuntamiento de Altea, ha enviado un comunicado sobre la puesta en funcionamiento del Consultorio Médico del Pla de Castell, en la que critica la falta de planificación con que se ha hecho, claro ejemplo de la inexistente coordinación entre los responsables de la administración autonómica, responsable última de Sanidad, ahora en manos del PP, y de la local, en manos del PSOE-CIPAL.
El Bloc considera un error que el consultorio empiece a funcionar sin que haya una planificación global del mapa sanitario alteano. Narbó cree que esta prisa tan solo responde al interés partidista que tienen tanto el gobierno autonómico como el local por inaugurar, aunque esto perjudique un servicio tan importante como es la sanidad de toda la población alteana.
En origen, el nuevo centro de la calle La Vila Joiosa debería suponer descongestionar el que hay, ampliar el servicio con más médicos —que era en definitiva lo más importante de todo— y permitir que toda la gente del casco antiguo y la zona de Bellas Artes tuviera una atención más próxima. Pero todavía no sabemos si habrá más servicio ni cual es la propuesta que entrará en funcionamiento, porque no hemos recibido ninguna información definitiva. Tampoco han recibido ninguna información las personas afectadas, a quienes se comunica de hoy para mañana que deben cambiar de centro de salud o de médico, una muestra más de la imprevisión con la que se ha trabajado.
A esta descordinación hay que añadir las consecuencias negativas que, según el Bloc, tendrá el inexplicable traslado del servicio de Salud Mental al nuevo centro. En las actuales circunstancias esta reubicación es totalmente inadecuada, porque en vez de mejorar, perjudica, y mucho, la atención que ahora reciben los usuarios. Con el traslado pasan de tener un ambiente positivo y discreto a un semisótano con un difícil acceso para la ambulancia (cuando hace falta trasladar urgentemente enfermos) y poca privacidad. Hay que destacar también que Salud Mental es un servicio especializado y como tal tiene que estar en el Centro de Salud principal, donde se puede relacionar de forma más eficaz con el resto de áreas y atender mejor las posibles urgencias: el psiquiatra y el médico de cabecera deben coordinarse, cosa complicada si no comparten el espacio físico como han hecho hasta ahora.
Otro inconveniente es que este servicio trabaja un día por la tarde: como el nuevo centro sólo abre por la mañana los usuarios tendrían que ir a Garganes (con una duplicidad que perjudica el servicio, puesto que para los pacientes es muy importante tener un punto de referencia que no cambie). Además, el nuevo centro debe compartir la única trabajadora social que tiene la sanidad alteana con el otro.
Po último, el grupo municipal del Bloc quiere denunciar la carencia de médicos de cabecera y de pediatras que sufre Altea. Si no vienen más médicos que puedan solucionar las necesidades del Pla de Castell, del Pòsit y de Altea la Vella, para poder así descongestionar de verdad el Centro de Salud de Garganes, estamos trabajando inútilmente, y el gasto que ha supuesto para el Ayuntamiento el nuevo ambulatorio no servirá para mejorar la sanidad alteana.