La unidad de carreteras del Ministerio de Fomento ha ordenado la paralización de la obra de la travesía Prado tras negarse, con fundamentos falsos, a que el Ayuntamiento de Altea, a través de su concejalía de Infraestructuras, adapte en la travesía Prado las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados a lo que determina la Ley 51/2003 de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad (LIONDAU).
Según el edil responsable del área de Infraestructuras y Obras, Roque Ferrer: «se va a recurrir la decisión inquisitoria del Ministerio de Fomento dependiente del gobierno del Partido Popular, con Mariano Rajoy a la cabeza, por argumentar la negativa de la mejora de la accesibilidad sin discriminación y la movilidad peatonal del espacio público urbanizado de la travesía Prado con fundamentos falsos. Esto es, como la falsedad en documento público está recogida en el código penal, le pedí a los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Altea que recurrieran la resolución, injusta a mi entender, emitida por la administración nacional.
Lo que establece la ley es que las aceras deben tener un ancho mínimo de 1.50 metros para garantizar la accesibilidad a las personas, sin discriminación alguna, y dado que las circunstancias anteriores de esta calle eran muy precarias y obligaba a los peatones a transitar por la calzada en vez de por la acera minúscula, hemos trabajado firmemente para arreglarlo.
En lo que al tráfico rodado respecta, la travesía Prado ya suponía antes para los conductores de grandes vehículos, como autobuses o tráileres, que circulaban por la CN-332 en sentido hacia Valencia un problema en el giro, al tratarse de una calle dispuesta en ángulo recto y un radio de giro insuficiente, limitado fundamentalmente por el reducido espacio entre las edificaciones. Por eso desde la concejalía de Infraestructuras proponemos limitar el acceso en esa calle a grandes vehículos, que ya antes no pasaban, con una anchura máxima de ejes de 2 metros para los vehículos que circulan por la CN-332 en sentido hacia Valencia, es decir, pasarían la mayoría de vehículos como los camiones que utilizan los proveedores de los hosteleros, todoterrenos, turismos o motocicletas, los cuales disponen de un único eje direccional, en el caso de tener dos ejes direccionales como el camión de recogida de residuos también podría girar sin inconveniente aun teniendo una anchura de ejes superior.
En conclusión, de lo que tiene que preocuparse el Ministerio de Fomento es, por un lado, liberar la autopista AP-7 a su paso por Altea, y por otro lado, ejecutar un acceso al sur de nuestro municipio que también le sirva a nuestros pueblos vecinos, y aligerar de esta forma el tráfico denso de vehículos que discurre por el núcleo urbano a través de la CN-332, porque su capacidad no es suficiente y vemos como colapsa cada vez que aumenta la afluencia turística. Y que nos deje el gobierno central a los municipios tomar nuestras decisiones con base legal para mejorar la movilidad y la vida de la ciudadanía».
