En la tarde de ayer, el pintor alteano Tachi Lloret presentó su última obra de grandes dimensiones que reinterpreta el «Gernika» de Pablo Picasso en el mirador de Palau Altea, un espacio cedido por la concejalía de Cultura. Se trata de un encargo de un grupo de empresarios vascos que se instalará en un centro comercial de San Sebastián, pero el artista ha querido mostrarla en su pueblo antes de que se lo lleven al lugar donde permanecerá expuesto.
Tachi valora que «ha sido uno de los proyectos más importantes de mi carrera». Por este motivo, «me encanta poder mostrarlo a mi gente, en mi pueblo y haber explicado con imágenes el proceso, el como y el porqué», añade.
Respecto a la descripción de la obra, el lienzo de 3,5 metros de altura por 8 metros de ancho mantiene el mensaje original de la pieza sobre «la protesta frente a un abuso de un sistema poderoso contra gente débil, la injusticia o la crueldad», explica. La interpretación libre de Tachi añade también otros elementos que actualizan esta denuncia como pies que se transforman en mujeres cargadas con niños huyendo de la guerra, el pequeño Aylan ahogado en la playa o referencias simbólicas de «La guerra de los mundos».
La concejala de Cultura, Aurora Serrat, felicitó el pintor y agradece «el compromiso con su pueblo por la voluntad de hacer público un proyecto tan destacado por él mismo».
La obra viajará el próximo 15 de noviembre a su destino final en la capital donostiarra.