El pasado jueves 21 de enero, debido a la situación sanitaria, el Club Náutico de Altea se vio obligado a proceder al cierre temporal de su escuela deportiva y el restaurante Bon Vent, no obstante, su actividad portuaria sigue operativa.
Tras el inicio de la pandemia y el estado de alarma, al Club Náutico de Altea le ha tocado adaptarse regularmente para cumplir las medidas recomendadas por sanidad, limitando así la actividad de sus diferentes departamentos; una situación insostenible económicamente para una entidad sin ánimo de lucro como es el propio club, el cual se vio obligado a hacer efectivo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) el pasado 23 de marzo de 2020.
Las nuevas medidas extraordinarias implantadas el día 21 de enero que prohibían toda actividad deportiva organizada por clubes, centros deportivos, etc.. han obligado al CN Altea a acogerse de nuevo a un ERTE que afecta a la plantilla de la oficina deportiva y el restaurante Bon Vent.
A pesar de estas medidas, el servicio portuario y la zona de varadero siguen operativos al 100%, lo cual es un factor positivo que permite sustentar la actividad económica del club en un momento como este, sobre todo al encontrarnos en la época invernal que es cuando se realizan la mayoría de las reparaciones y el mantenimiento de las embarcaciones.
La zona de varadero fue una de las primeras instalaciones con las que contó el CN Altea tras fundarse en 1977, por lo que lleva más de 40 años ofreciendo servicios de hibernaje, mantenimiento y reparación a sus socios y usuarios.
Los servicios disponibles del CN Altea en estos momentos son la limpieza de obra viva; aplicación de antifoulin; tratamiento de ejes y hélices; pintura y carpintería náutica; electricidad y mecánica; pulido de cascos; servicio de extracción de aguas grises y de sentinas y estación de Combustible.