Ayer miércoles, el Alcalde de Altea, Jaume Llinares, contestaba en directo a las preguntas de la ciudadania en un programa especial “d’Alcaldia més a prop”, que tendrá lugar cada miércoles de 12 a 13h mientras dure el Estado de Alarma.
Muchas y variadas fueron las cuestiones que los ciudadanos de Altea le plantearon a Jaume Llinares y de cuyo contenido se pueden destacar las relativas a las ayudas a las que podrán optar el sector hostelero, los comercios y pymes del municipio, que les permitan reactivar su economía una vez transcurrido el Estado de Alarma que les ha obligado a parar su actividad; las relativas a la movilidad; a las desinfecciones que está llevando a cabo La Pública; al retraso o cancelación de fiestas populares y a la relación existente entre el Gobierno y la Oposición. Esta última una cuestión de interés informativo dada la nota de prensa emitida por los tres grupos de la Oposición.
Jaume Llinares, una vez más, citaba algunas de las ayudas que desde la administración local se van a poner en marcha con el objeto de facilitar a los comercios, pymes y sector hostelero del municipio su reactivación una vez se supere el actual estado que les ha obligado a cesar su actividad. “Vamos a tratar de reducir los impuestos que directamente se cobran desde el Ayuntamiento”, afirmaba el Alcalde, quien explicaba que se paralizan los recibos por ocupación de la vía pública y la venta no sedentaria; bonificaciones a la recogida de la basura y en los impuestos de actividades económicas; entre otras ayudas que el Ayuntamiento está estudiando, como es la inversión del 20% del superávit presupuestario en cuestiones locales que se entiendan de bienestar social. “Nosotros creemos que todo lo que sean bonificaciones de impuestos al sector comercial es cuestión de bienestar y puede entrar en ese 20% que el Gobierno Central ha establecido como medida de ayuda. Si no se nos permite utilizarlo para bonificaciones, pues tendremos que establecer ayudas a través de modificaciones de crédito o transferencia de unas partidas a otras”.
En cuestiones de movilidad y ante las preguntas particulares de los alteanos y las alteanas, Jaume Llinares ha apuntado que “no se necesitan permisos especiales para ir a atender a los animales al campo, pero se ha de realizar lo más espaciado posible en el tiempo. En cuanto al cuidado de las huertas, sólo los agricultores profesionales pueden ir a atenderlas y recolectar. Cuando la policía ve que se trata de un desplazamiento justificado no impone sanciones, pero obviamente se han de dar explicaciones cuando te para y pregunta”.
Preguntado el Alcalde por las desinfecciones que está llevando a cabo La Pública, éste responde: “se están realizando desinfecciones dependiendo del uso e importancia de los espacios. Donde más tránsito y visita de personas hay se desinfecta a diario y la frecuencia escalonada se establece según la situación de la calle y el tránsito que hay por la misma”. Respecto a las partidas rurales y urbanizaciones, Jaume Llinares explica que “son espacios muy poco transitados y los desplazamientos se suelen hacer en coche, por lo que, al igual que en muchos otros municipios, se ha considerado que no es necesario llevar a cabo desinfecciones porque seria malgastar producto y trabajo en zonas de muy poco tránsito de personas y por lo tanto de bajo riesgo de contagio”.
Otra de las inquietudes de la ciudadanía alteana es conocer qué va a pasar con la multitud de fiestas y celebraciones que acoge Altea, especialmente a partir del mes de mayo. Una cuestión en la que el Alcalde ha sido muy claro, “la decisión de permitir actos públicos y fiestas ha de llegar del Ministerio de Sanidad y cuando lo haga, será cada comisión de fiestas u organizadores los que decidan si aplazar o suspender las fiestas”. “Todo dependerá de cómo evolucione la situación, pero está claro que se van a ver afectadas. Algunas de ellas seguramente no se celebrarán en tiempo, como por ejemplo La Trinidad y Sant Antoni. Tampoco creo que el Arbret de Sant Joan se pueda celebrar en junio y lo que está claro es que todas las contrataciones se van a ver afectas, incluso las de las fiestas patronales de septiembre ya que todos los municipios tendrán que posponer sus fiestas a cuando sea posible la realización”; añadía el Alcalde.
Y una de las últimas cuestiones en abordar Jaume Llinares, dando respuesta a una pregunta de un medio de comunicación, era la relación existente entre el Gobierno y la Oposición en esta crisis del COVID-19, a tenor de una nota de prensa emitida por los tres grupos municipales que conforman la Oposición, PP, Ciudadanos y Altea amb Trellat que en la misma reiteraban su disposición de colaborar y se quejaban de la poca información que según ellos el Equipo de Gobierno, Compromís-PSOE, les está facilitando. Al respecto, el Alcalde ha explicado que “desde que empezó el confinamiento, hemos estado tratando de utilizar los medios que tenemos para la realización de reuniones de los órganos municipales, como por ejemplo las Comisiones o el Pleno, pero es un tema que no está regulado de forma oficial y el Secretario dudaba de la validez de las votaciones. Ayer llegó una indicación indicando que, dada la excepcionalidad de la situación, si se justifica la legalidad de las votaciones y a partir de ahora intentaremos volver a la normalidad de forma telemática. Respecto al Pleno de marzo, este se ha aplazado al no contener cuestiones inaplazables y se sumarán a la próxima Sesión Plenaria.
“Estamos en una situación excepcional que produce información continua que es imposible trasladar permanentemente a la Oposición, pero sé que a ellos, a través de sus grupos, también les llega esta información como sucede con el Equipo de Gobierno”; ha matizado el Alcalde, quien confía en reestablecer con total normalidad el flujo informativo entre Gobierno y Oposición una vez transcurrida la excepcionalidad del periodo que estamos atravesando. Jaume Llinares ha sido rotundo en este punto; “no puedo entender la pretensión de que la información se haya de dar primero a los grupos políticos que a la gente del pueblo. Se ha de dar al mismo tiempo a no ser que se trate de cuestiones que se hayan de debatir o negociar”.
“Hasta ahora he sido transparente en todas mis informaciones que quería trasladar a la Oposición. No voy a hacer caso de este episodio y continuaré manteniendo relación con los grupos de la Oposición y espero que si se normaliza lo de las reuniones telemáticas podamos realizarlas. Posiblemente se haya desatendido la relación con la Oposición y trataré de reconducirla pero también les recriminaré, en privado, porque hay situaciones que no tienen razón de ser”. Con estas palabras, animando a los ciudadanos a cuidar la salud y agradeciendo la labor de todos aquellos que no han cesado en su trabajo para que los demás vivamos con relativa normalidad, acababa Jaume Llinares su primer programa especial “d’Alcaldia més a prop”.