Desde ayer, 6 de mayo, el Juzgado de Paz de Altea presta sus servicios en las nuevas instalaciones del pasaje Llaurador, en los bajos del Mercado Municipal, en pleno centro urbano de Altea, lo que supone acercar la administración a la ciudadanía.
Las obras de acondicionamiento de estos locales han sido ejecutadas por la Empresa Pública (PDM) y han consistido en adecuar las instalaciones a las necesidades del juzgado. Se ha remodelado el inmueble para disponer de una sala de vistas, un archivo y despachos para el juez, el secretario, y una zona de trabajo para las tramitadoras. Además, las instalaciones cuentan con un baño para los usuarios y se ha adaptado otro para personas con movilidad reducida. Cabe destacar que el local que alberga ahora el Juzgado de Paz cuenta con todos los requisitos de accesibilidad.
La duración de las obras ha sido de dos meses y comenzaron una vez el Ayuntamiento recuperó este inmueble municipal. El traslado a estas nuevas instalaciones se hacía necesario porque el Juzgado estaba ubicado en un espacio con dificultades de accesibilidad y otras carencias.
