La Resolución emitida por la Dirección General de Prevención de Incendios Forestales el pasado 5 de junio, que deja en suspenso todas las acciones recogidas en los planes locales de quema o autorizaciones nominativas, ha obligado a abrir un nuevo periodo local de quemas prohibiendo en estos momentos la realización de las mismas en los terrenos forestales, en los colindantes o con una proximidad menor a 500 metros de aquellos, la quema de márgenes de cultivo o restos agrícolas y forestales, así como la quema de cañares, carrizales o matorrales hasta que se emita una nueva resolución desde la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural que disponga la contrario. Así lo ha dado a conocer la concejalía de Medio Ambiente, regida por Beatriu Nomdedeu.
Como ha explicado la edil responsable de área, “debido a la ausencia acumulada de precipitaciones durante el último trimestre de 2017, acompañada de temperaturas excepcionalmente altas y la entrada sucesiva de vientos terrales que generan una elevada disponibilidad para arder de la vegetación, y dado que no se prevén cambios en los próximos días, la Conselleria ha considerado conveniente iniciar un nuevo periodo de restricción de quemas que deja en suspenso las actividades de quema autorizadas en los municipios”.