Después de una exitosa primera edición a la cual concurrieron más de 60 obras, se convocan de nuevo los Premios Altea de Literatura e Investigación 2018. En la presentación de esta segunda edición participaron el concejal de Cultura, Diego Zaragozí; el presidente de Caixaltea, José Miguel Cortés y Joan Borja, responsable de Publicaciones del Instituto Alicantino de Cultura, Juan Gil-Albert; impulsores de estos premios que coincidieron a resaltar la buena acogida que han tenido.
Por su parte, el responsable municipal de Cultura explicaba que «dado el éxito de la pasada edición afrontamos con mucha ilusión esta segunda. El año pasado presentábamos con nervios la iniciativa porque no sabíamos que nos íbamos a encontrar y finalmente los premios tuvieron un notable éxito por la cantidad de gente que se presentó y también por calidad con la cual nos encontramos. Ahora queda la consolidación de estos premios y por eso trabajaremos».
Diego Zaragozí ha agradecido la tarea que hacen los pilares que sustentan estos premios, como son la Fundación Caixaltea, que financia el premio más destacado del concurso, el premio Carmelina Sánchez Cutillas; la editorial Aila, que edita las obras ganadoras, y el Instituto Juan Gil-Albert que edita el premio de Investigación. «Sin la ayuda de estas entidades no se podrían hacer estos premios, se podría hacer otra cosa pero evidentemente no de la calidad de los Premios Altea de Literatura e Investigación»; ha concluido el edil de Cultura.
En nombre de la Fundación Caixaltea, su presidente se congratulaba del éxito obtenido por la primera edición y declaraba, «es la primera vez que Caixaltea participa en un concurso de este tipo y estábamos temerosos que algo fallara, pero no ha sido así y tenemos que felicitarnos todos por el éxito». «Ha sido un concurso planificado que ha ido saliendo adelante fase por fase, tuvimos una gala en el Palau espectacular y a finales de noviembre presentamos la edición impresa del premio de novela Carmelina Sánchez Cutillas».
Jose Miguel Cortés ha recordado que «Tast de Salobre» de Juan Luis Moreno fue la premiada y es una novela que tiene como objeto de la narrativa a la ciudad de Alicante. «Desde Fundación Caixaltea estamos orgullosos de haber podido colaborar en un acontecimiento como el que estamos publicitando de nuevo y de haber participado en la creación de unos premios que pasean el nombre de Altea y de la Fundación Caixaltea por toda la Comunidad», ha declarado José Miguel Cortés.
Finalmente Joan Borja, responsable del Departamento de Publicaciones del Instituto Alicantino Juan Gil-Albert de la Diputación Provincial de Alicante, también ha reconocido que «un proyecto que nacía con incertidumbre se ha convertido en un proyecto que nos ha llenado de satisfacción y sobre todo de ilusión por la amplia acogida que han tenido». «Los premios Altea han contribuido a aumentar el rincón de la ficción, la maravilla, la fantasía y también la ciencia y el conocimiento. Ha contribuido a ampliar los horizontes de nuestro mundo y esto nos da felicidad»; apuntaba Borja.
Joan Borja también se refería al Premio de Literatura Infantil y Juvenil, «L’Àmfora fenícia», la novela presentada esta misma semana, «que contribuirá a ampliar la fantasía de nuestros niños en base a una magia autóctona de nuestro patrimonio legendario y recreando unos espacios de nuestros rincones más queridos».
En cuanto a la obra publicada por el IAC Juan Gil-Albert, Joan Borja ha explicado que «es una obra que contribuirá a conocer mejor la gestión de un municipio a la retaguardia republicana a la Guerra Civil y el destino de sus gestores entre 1936- 1939; un municipio que no es sino Altea y que contribuirá a conocer mejor la historia contemporánea de nuestro pueblo».
Joan Borja ha dado las gracias al Instituto Juan Gil-Albert para apostar por el apoyo a estos premios, en el Ayuntamiento de Altea que es quien convoca los premios y a la colaboración de la Fundación Caixaltea.