El alcalde y el concejal de Medio Ambiente destacan la actuación que evitará problemas en época de lluvias
La Confederación Hidrogáfica del Júcar y gracias a la gestión del equipo de gobierno, ha realizado en Altea un proyecto de limpieza de barrancos abarcando una extensión de más de 5 kilómetros. Este proyecto que se inició en septiembre ha finalizado en su totalidad y ha contemplado la limpieza selectiva de caña y pinos secos además de arrastre de tierra que pueda taponar los cauces por donde transcurre el agua. Los barrancos de este proyecto son el de la Olla, el de Campomanes, Barranquet, Els Arcs y el Garroferet.
Tanto el alcalde de Altea, Andrés Ripoll, como el concejal de Medio Ambiente, Santiago Ronda, han destacado la importancia de esta actuación que permite evitar males y problemas cuando se producen las lluvias. “El equipo de gobierno teniendo en cuenta las necesidades del municipio –comenta Ronda- y gracias a la actuación del Ministerio de Medio Ambiente a través de la CHJ, inició en septiembre este proyecto que ha acabado hace pocos días y que ha abarcado la gran mayoría de los barrancos de Altea, los que presentan mayores dificultades con las tormentas y las lluvias torrenciales”. El concejal indica que se ha limpiado la caña “ y se han reparado desprendimientos de tierra con su retirada y hemos comprobado que en la actualidad estos barrancos presentan una situación óptima para que el agua discurra con normalidad”.
Los trabajos han sido “gracias al Ministerio y a la CHJ, indica Ronda, y de este equipo de gobierno que ha gestionado el que se realicen estas actuaciones sin coste alguno para el Ayuntamiento”. Con anterioridad, existía un convenio con el PAMER por 20.000 euros para llevar a cabo estos trabajos que ahora le son gratuitos a la ciudadanía. La empresa que ha llevado a cabo las tareas ha sido Tragsa dependiente del Ministerio.
