La voluntad de promocionar la cultura española en todo el mundo, el objetivo de establecer programas de reciprocidad cultural y una decidida apuesta por la paz y la concordia como herramientas de desarrollo, son los ejes que ha destacado Leire Pajín, Secretaria de Estado de Cooperación Internacional, al anunciar un intercambio cultural entre músicos de Altea (Alicante) y las ciudades de Rabat y Casablanca, en Marruecos, en el que se han implicado la Sociedad Filarmónica Alteanense y el Ayuntamiento de Altea.
El convenio, que implica una inversión de 55.000 euros por parte de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), establece un extenso programa de formación en el Conservatorio de Música de Altea de jóvenes músicos marroquíes, que además se integrarán durante dos meses en las filas de la Filarmónica para participar activamente en sus conciertos, y vivirán en casas de músicos alteanos. La segunda fase del programa será a la inversa, con la estancia en Rabat y Casablanca de instrumentistas de Altea para completar sus dotes interpretativas. “No hay mejor forma de tejer esa deseada convivencia que hacer coincidir a jóvenes de las dos orillas del Mediterráneo en un objetivo común, y de paso derribar muros de intolerancia y estereotipos”, señaló Pajín.
Se trata del segundo año consecutivo en que la Agencia Española de Cooperación suscribe convenio con la Filarmónica Alteanense, organizadora del Certamen Internacional de Bandas de Música que finaliza hoy con la participación de 700 músicos españoles, holandeses y portugueses. En su 36ª edición, el Certamen tiene por lema “Música por la paz y la concordia entre las culturas”, temática que inspiró a los compositores contratados para las obras de obligada interpretación en cada una de las secciones oficiales del Certamen: Primera y Sinfónica.
“El lema no es casual, y desde luego define perfectamente tanto el espíritu que rodea la labor de las sociedades musicales, como el de las administraciones que sustentamos el proyecto”, señaló por su parte el alcalde de Altea, Andrés Ripoll, que aporta a la iniciativa el albergue municipal, instalaciones municipales y la manutención de los músicos visitantes.
