Alrededor de 60 niños y niñas en edades comprendidas entre los 7 y 14 años dedican gran parte del verano a iniciarse o mejorar sus técnicas en un deporte con gran arraigo en Altea como es el balonmano y en el marco de los Cursets Esportius d`Estiu. Las clase se imparten a diario por la mañana, a partir de las diez y hasta las once, en el viejo pabellón de Garganes, en dos sesiones por semana y grupo.
La monitoria deportiva y encargada de las Escuelas Municipales de Balonmano, Magda Borja, ha dividido las clases en seis grupos, dependiendo de la edad. Con los más pequeños afirma Magda Borja “el objetivo es que su primer contacto con el balonmano sea divertido, que se lo pasen bien” y a partir de ahí se inician los primeros pasos “el balonmano es un deporte muy técnico por tanto lo primero y con eso nos conformamos es que los niños aprendan a coordinar los movimientos en pases, botes y lanzamientos”, cuando son más mayores la cosa cambia y se profundiza “en el espíritu de equipo, porque el balonmano es un deporte de equipo donde todos son imprescindibles”. Los más mayores, adolescentes, ya juegan en equipos de base del club, infantiles o alevines y por tanto el trabajo es más técnico “se trata de mejorar las cualidades técnicas de cada jugador y mejorar el aspecto competitivo, el juego en equipo”. Los Cursets de balonmano se iniciaron el pasado 14 de julio y se prolongaran hasta el 28 de agosto.