Durante el último mes se han llevado a cabo diferentes acciones encaminadas a la erradicación de la pesca furtiva en el municipio.
La colaboración entre la Unidad de Medio Ambiente (UMA) de la Policía Local y el Guarda Rural de Altea ha puesto de manifiesto que en nuestro municipio se están llevando a cabo acciones que ponen en peligro la sostenibilidad de los ecosistemas. En concreto, el pasado 22 de abril el guarda rural sorprendió a varios individuos procedentes de Valencia, pescando anguila en la zona de reserva del río Algar, la UMA identificó y denunció a los mismos.
La Concejalía de Medio Ambiente, a través de su servicio de Guarda Rural, encargado de vigilar y proteger los espacios naturales de Altea, en colaboración con otras administraciones y con la Policía Local de Altea, informa que la pesca de la anguila en el río Algar está vedada, en concreto desde su confluencia con el río Guadalest hasta su desembocadura al mar, según recoge el Decreto 35/2013. Respecto a la pesca en el mar, cabe destacar que con la reciente creación de la nueva Ley de Pesca Marítima y Acuicultura de la Comunidad Valenciana, Ley 5/2017 de 10 de febrero, en su artículo 12 indica que es obligatorio estar en posesión de la licencia de pesca marítima de recreo de la modalidad que se practique. Dichas licencias se pueden tramitar en el PROP y son tres tipos: pesca de recreo submarina, pesca de recreo desde embarcación y pesca de recreo desde orilla o tierra.
Para Beatriu Nomdedeu la importancia de mantener el equilibrio en los espacios naturales es fundamental para garantizar su viabilidad. Es fundamental destinar recursos para obtener herramientas de gestión y control que permitan la vigilancia y eviten el mayor daño posible a nuestro entorno. La pesca furtiva es una lacra que merma la capacidad de regeneración y subsistencia de los ecosistemas, por ello no cesaremos hasta tener un municipio respetuoso con el medio ambiente y libre de pesca furtiva.