Conselleria adopta medidas cautelares de protección preventiva los próximos 3 años para preservar el espacio durante la redacción del Plan.
El concejal de Medio Ambiente, Jose Orozco, informaba sobre la resolución emitida por la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica por la que se inicia la tramitación del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) y se adoptan medidas cautelares previstas en la Ley 11/1994 de espacios naturales protegidos de la Comunitat Valenciana.
Unas medidas que pasan por la protección preventiva al ámbito del afloramiento volcánico y la playa fósil, hasta la aprobación del Plan Rector, para evitar el deterioro de sus valores. Comenta el edil, quien ha recordado que la denominación de Monumento Natural fue decretada en noviembre del 2020 y administrativamente el siguiente paso era desarrollar el PRUG que ordenará la gestión del espacio natural así como las actividades y usos que se podrán desarrollar en él.
“Desde el miércoles día 14 de junio, en el que se publicaba en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana la resolución, durante la tramitación del Plan Rector de uso y gestión no podrán realizarse en todo su ámbito territorial actos que supongan una transformación sensible de la realidad física y biológica que puedan llegar a hacer imposible la consecución de los objetivos del plan mencionado. Estas medidas cautelares tendrán una vigencia máxima de tres años”. Ha señalado el responsable municipal de Medio Ambiente en funciones.
Tanto el alcalde, Jaume Llinares, como Jose Orozco, agradecían a la citada Conselleria por su colaboración, “siempre ha estado al lado de los intereses del Ayuntamiento y de los vecinos de Altea; así como también damos las gracias a la Dirección General de Patrimonio y a los diferentes representantes políticos, tanto de gobierno como de opsición, porque todos hemos primado y defendido el interés general en todo momento”.
Finalizaban resaltando “la lucha incansable de los vecinos y la gran labor de las Universidades y de los científicos como el geólogo Alfonso Yebenes o el biólogo Joan Piera, que han sabido transmitirle a la sociedad el gran valor ambiental y patrimonial del Afloramiento Volcánico de la Cala del Soio”.
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