La Pública ha intensificado las labores de limpieza y desinfección de la localidad, poniendo especial atención en las zonas con mayor afluencia de personas. Así lo ha explicado el regidor responsable de la Pública, Diego Zaragozí quien ha señalado que “en Altea siempre hemos mantenido las labores de desinfección pero en estos momentos y, dado el incremento preocupante de la incidencia de la COVID-19 en nuestro municipio, hemos reforzado todavía más los trabajos”. Y es que, según el edil “desde las fiestas navideñas hemos vuelto a activar el mismo protocolo que al inicio de la pandemia y durante el confinamiento, realizando un refuerzo de turnos y centrándonos diariamente en las zonas de mayor riesgo como los centros de salud, farmacias, colegios, espacios públicos, etc”.
En estos momentos, La Pública cuenta con cuatro máquinas hidrolimpiadoras y cinco operarios, tanto en turnos por la mañana como por la tarde. Zaragozí destacó que “se han hecho turnos estables durante las 24 horas del día para todos los servicios. El objetivo es velar por la seguridad de los trabajadores y que los contactos sean siempre entre compartimentos estanco, y así delimitar el alcance de posibles contagios dentro de la empresa y garantizar el servicio”.
El edil ha destacado que “se trabaja de manera indistinta limpiando y desinfectando puesto que la desinfección sin limpieza no es tan efectiva”. Diego Zaragozí ha recordado que “además se adquirieron dos mochilas pulverizadoras eléctricas, para poder hacer una desinfección con más detalle en aquellos lugares donde los vehículos no tienen acceso”. Los productos que se usan en estas labores se componen de lejía diluida, siguiendo la proporción que marca el Ministerio de Sanidad y productos de limpieza con amonios cuaternarios.