Desde la concejalía de Infraestructuras que encabeza el edil Roque Ferrer, se informa de las obras que comenzarán en breve y afectarán a las calles y callejones: Adolfo Quiles y Gabriel Miró, la Escollera y la Barra. El concejal ha señalado que «el inicio previsto de los trabajos es el día 16 de febrero y se empezará por la obra hidráulica, con un coste de 21.182,49 € sufragados íntegramente por el Ayuntamiento de Altea, de sustitución de las tuberías obsoletas de las calles dentro del ámbito de las obras civiles de mejora de movilidad urbana, con un coste de 91.661,53 € más el impuesto sobre el valor añadido que sufraga la administración provincial». Con estas obras también se pretende mejorar la movilidad urbana de los peatones, por un lado y por otro la del tráfico rodado; la obra incidirá sobre el pavimento tanto de las aceras, ampliándolo y renovándolo, como de las calzadas, en una nueva capa de aglomerado asfáltico, así como en el mobiliario urbano, la jardinería y la señalización. «En el caso de los callejones de la Escollera y La Barra también se dotarán de alumbrado público, dado que actualmente no disponen y es una necesidad que hay que cubrir porque es una cuestión que afecta a la seguridad de la ciudadanía».
Según ha explicado el propio Roque Ferrer: «aprovechando que por dentro del ámbito de la obra de mejora de movilidad urbana discurren instalaciones de agua potable de materiales, bien cerca del límite de su vida útil o incluso prohibidos como el asbesto cemento, que además tiene un comportamiento mecánico frágil, desde la concejalía de Ciclo Hídrico he decidido que es mejor cambiarlo ahora, de manera preventiva, y evitar así en un futuro tener que abrir de nuevo una calle recién ejecutada, además del ahorro de agua que supone una instalación con la última tecnología y la mejora para la salud de toda la gente consumidora de este recurso básico. Por el que desde la concejalía de Ciclo Hídrico apostamos indudablemente por una gestión más eficiente, empezando a utilizar un criterio preventivo en política de agua, y nos oponemos a seguir en la política de la anterior corporación municipal que se fundamentaba en utilizar exclusivamente un criterio correctivo, sobre todo cuando estos recursos dependen directamente de la naturaleza no hay que malgastarlo.
»También es muy destacable que, como viene haciéndose desde el inicio de legislatura en las concejalías que gestiono con la contratación, de servicios y obras, se lleva a cabo una política de libre concurrencia y competencia que implica conseguir precios de mercado y en este caso concreto, como muchas otras veces, se ha conseguido un precio para la ejecución de la obra hidráulica que es un 320% más económico que el precio de referencia, y que utilizaba el antiguo gobierno municipal, que ofrece la estructura empresarial que utiliza la concesionaria Aguas de Altea».
Por último, el concejal de Ciclo Hídrico e Infraestructuras y Obras, explicó que «el motivo de iniciarse las obras por la calle Adolfo Quiles es debido a que no hay salidas / entradas de garaje y por tanto la afectación a la gente de esa zona es menor que en el resto de callejones y calle paralela». En este sentido, y con el fin de causar las mínimas molestias posibles a los vecinos y usuarios de la zona, desde la concejalía »comunicamos las diversas actuaciones que se realizarán para hacer la vida lo más sencilla posible a nuestro vecindario y se avisará por las entradas y salidas de garaje afectadas, por el tráfico de vehículos y por supuesto los comercios».