Estas Pascuas han contado con una nueva actividad
que se ha organizado desde la concejalía de Educación con el nombre de
«Dies de Pasqua» en Villa Gadea. La actividad «Dies de
Pasqua» ha consistido en programar durante los tres días tradicionales de
merienda de la mona: el 27, 28 y 29 de marzo, actividades y juegos
tradicionales donde los niños y niñas del municipio han podido aprender cómo se
jugaba tiempo atrás, enseñarse canciones tradicionales valencianas y
adivinanzas y disfrutar de un ambiente festivo donde dejar de lado las
‘’maquinitas’’ para jugar más con nuevos amigos en juegos colectivos
tradicionales.
Vicenta Pérez, concejala de Educación, ha hecho
balance esta mañana de la participación en estas actividades durante los días
de merienda de la mona y que han sido un rotundo éxito durante los tres días,
con miles de asistentes.
»Desde la concejalía de
Educación, manifestaba Vicenta Pérez, estamos
muy contentos por el éxito de participación que han tenido las actividades que
hemos organizado, dado que cientos de niñas y niños de Altea, han podido, cada
día, jugar a la cuerda, al ‘’sambori, la ‘’ferradura’’ y, sobre todo, conocer y
relacionarse con más niños y niñas del pueblo». »Estamos en una sociedad tecnológica que nos ofrece muchas ventajas,
pero nos dificulta muchas veces las relaciones personales. En este sentido,
está bien, de vez en cuando, que se dejan las ‘’maquinitas’’ y se esfuercen por
conocerse para poder jugar a estos juegos que tienen un gran componente de
colaboración », explicaba la concejala.
Vicenta Pérez ha agradecido la masiva participación
durante estos días a todas y todos los asistentes que se han divertido jugando
a la cuerda, a carreras de sacos, al pañuelo y el juego de las sillas, entre
otros. »Estas actividades tienen éxito
si la gente asiste y las disfruta», indicaba la concejala. Asimismo, las
madres, los padres y los pequeños también aprendieron a hacer un cometa, a
bailar y cantar canciones populares y contaron adivinanzas; todo esto amenizado
con la dulzaina y ‘’tabalet’’.
La concejala destacaba la doble vertiente de las
actividades, lúdica y educativa, »con la
celebración de estas actividades todas y todos se lo pasan en grande y, además,
conocen y aprenden las tradiciones locales de los días de Pascua. Es una forma
de mantener nuestras raíces, de relacionarse y conservar unas costumbres
locales que perduran cuando los más pequeños los aprenden».
