Ayer por la noche, la Plaça
de l’Aigua acogió el tercer tercer concierto del mes del ciclo Nits al So de
l’Aigua. En esta ocasión, le tocó a una formación de base flamenco pisar este
escenario. La compañía Temple está compuesta por músicos y bailarines de
diferentes formaciones. Su objetivo es enseñar al público que las raíces
culturales del flamenco y del arte musulmán están íntimamente unidas. De ahí
nace el mestizaje en la interpretación tanto de la música como de la danza en
sus diversas manifestaciones.
Los asistentes pudieron contemplar los sinuosos
movimientos árabes, el dominio del equilibrio de los derviches o las soleás
flamencas. El espectáculo estaba dividido en diez escenas diferentes donde la
música, el baile, la poesía y la imagen estuvieron presentes deleitando a un
público amante de este tipo de espectáculos. Incluso se pudo disfrutar de un
baile ‘moonwalk’, como una muestra de
que se puede ir más allá del flamenco.