El Alcalde de
Altea, Jaume Llinares, ha renunciado a la plaza de garaje que se venía
reservando para Alcaldía en el parking ubicado en el sótano del Ayuntamiento. Esta medida va a suponer
un ahorro de 1.047,36 euros al año, ya que al mes este gasto ascendía a 87,28
euros.
Tal y como ha explicado Llinares, “se trata
de una decisión personal y responde al objetivo de este Equipo de Gobierno de
recortar gastos, como ya hicimos en el pasado Pleno del Ayuntamiento, al
reducir en más de 9.000 euros el la cuantía económica de los sueldos de los
concejales”.