El pasado 30 de enero el Alcalde de
Altea, Miguel Ortiz, se reunió con los comercios de la Avenida Jaume I, C/
Raspall-Plaça dels Esports y Avenida de la Comunidad Valenciana para pulsar su
opinión sobre la conveniencia de desarrollar en nuestra localidad un ‘Centro
Comercial Abierto’ (CCA). En dicho
encuentro, se les facilitó a los asistentes un cuestionario para que pudieran
aportar sus sugerencias y a los comercios que no asistieron, también se les
hizo llegar el citado cuestionario.
Una vez
analizadas las encuestas, ya cumplimentadas y devueltas al Ayuntamiento (un
total de 102 comercios la han devuelto, de 167 encuestas entregadas) la
principal conclusión que se extrae es que los comerciantes se muestran a favor
de la creación de un ‘Centro Comercial Abierto’ (62,75%). De hecho, en
las tres zonas consultadas, la mayoría de comerciantes se ha manifestado a
favor de la iniciativa, con los siguientes porcentajes: Avda. Jaume I (52,78%);
C/Raspall-Plaça dels Esports (90,91%); y Avda. Comunidad Valenciana (75%).
A raíz de esta encuesta, Ortiz ha
querido pronunciarse para dejar claro que en ningún momento se va a imponer
ninguna iniciativa a los comerciantes y vecinos, que no cuente con su apoyo e
implicación. Por ello, el Alcalde ha manifestado que “consideramos que un ‘Centro
Comercial Abierto’ conlleva un diseño coordinado, creación de infraestructuras
y servicios y una gestión compartida de los comercios”.
Como ejemplo de
los servicios añadidos que puede suponer la creación de un CCA, se encuentra la
posibilidad de entrega a domicilio de las compras, guardería o aparcacoches,
entre otros. Servicios que estarían a disposición de los clientes que
realizaran sus compras en los establecimientos que se hayan asociado dentro del
CCA.
Para Ortiz, el objetivo esencial es “conseguir
un entorno agradable, acogedor y atractivo”. Aunque ha reiterado que “cualquier
propuesta de CCA que afecte al resto de comerciantes (los no asociados) y a los
vecinos, deberá contar con su apoyo y consenso”. “En ningún caso habrá
peatonalización si no cuenta, no sólo con el apoyo de los comerciantes
asociados al CCA, sino con los comercios y vecinos de las zonas afectadas”,
ha asegurado el Primer Edil.
Con todos estos datos en la mano, el
calendario de trabajo que se ha marcado desde Alcaldía pasará, en primer lugar,
por convocar una reunión con los comerciantes que apoyan el CCA, con el
objetivo de iniciar los trámites para el posible cumplimiento de los
requisitos: por una parte, las características de la gestión compartida y
profesionalizada; y, por otra parte, que se pronuncien sobre la posibilidad de
ampliar el ámbito a las calles colindantes.
En este sentido, cabe destacar que la
gestión compartida sólo afectará a los miembros de la asociación CCA y que
cualquier propuesta de modificación del entorno, como afectará al resto de
comerciantes y vecinos, será consensuada con ellos.
Por último, hay que hacer hincapié en
que la posibilidad de integrarse en el proyecto de CCA está abierta a todos los
comerciantes de cada zona mientras lo coordine y subvencione el Ayuntamiento de
Altea; cuando el CCA tenga personalidad jurídica propia y se autofinancie,
dependerá de los estatutos de la propia asociación.
Por último, Ortiz ha anunciado que “la
finalidad es redactar un proyecto de CCA que se informe favorablemente por
todas las Administraciones Públicas competentes para que pueda participar en
las distintas convocatorias de subvenciones existentes, tanto del Gobierno
Central como del Autonómico”.