El Ayuntamiento de Altea ha firmado un convenio de colaboración con los
propietarios del terreno conocido como ‘La Gravera de Carreta’, en el
margen derecho del río Algar, el cual se había convertido en una zona degradada
y que se tuvo que sortear al construir la senda ambiental en 2010 que discurre
por este margen de la desembocadura. Esta senda es hoy usada ampliamente por
los alteanos para acercarse a este espacio natural, y el éxito social de esta
actuación quedaba empañado por la presencia de los restos de esta instalación
industrial en desuso.
El acuerdo suscrito es el fruto de meses de negociación entre el edil de
Medio Ambiente, Miguel Ángel Capilla, impulsor del proyecto, y el concejal de
Presidencia, Jesús Ballester, con los propietarios y que ha culminado con la
firma de un convenio entre el Alcalde de Altea, Miguel Ortiz, y el propietario,
Juan Francisco Mulet Martínez. Al acto de la firma, que contó con la presencia
de Miguel Ángel Capilla, asistió, en nombre del propietario, el abuelo del
mismo, Francisco Martínez ‘Carreta’, antiguo propietario y responsable
de la antigua gravera hasta su cese de actividad a finales de los años 70.
Según ha explicado Capilla, “esta actuación, forma parte de un
conjunto de acciones dentro del plan de mejora de este espacio natural tan
cercano al municipio y a su población tales como la retirada de especies de
plantas invasoras, la repoblación de
especies de avifauna, la apertura de nuevas sendas ambientales o las limpiezas
y desbroces periódicos de laderas. Estos trabajos han logrado que la lámina de agua y la vida silvestre de la
desembocadura mejore sustancialmente respecto del estado inicial tras la actuación
de mejora finalizada en 2010 y que cualquier ciudadano puede observar
fácilmente paseando por la zona”.
Para Ballester, “este proyecto aúna dos objetivos del actual equipo
de gobierno: por un lado poner en valor el patrimonio natural de Altea y, por
otro, embellecer y eliminar puntos negros del municipio, a través de convenios
sin coste alguno para el consistorio, para su posterior regeneración y puesta a
disposición de todos los alteanos, como ya se ha hecho en la parcela adyacente
al jardín del agua o el solar de las Dos Torres en la calle Santa Bárbara”.
Por último, recordar que actualmente, los terrenos conservan parte de
las instalaciones de la antigua actividad de ‘La Gravera’, que se
encuentran en estado de abandono, y con restos en peligro de derrumbe, por lo
que el Ayuntamiento ya ha comenzado a desmantelar las antiguas instalaciones,
limpiar los terrenos, así como a eliminar la valla metálica existente.
Asimismo, plantará alineaciones de chopos e instalará un mirador de para el
avistamiento de aves, que será retirado, una vez finalice el plazo del cesión,
que según el convenio, será de seis años.