El alcalde ordena además la devolución del arma reglamentaria y la placa de los dos agentes a la Policía Local
El alcalde de Altea, Andrés Ripoll, atendiendo al auto dictado por la juez que instruye el caso de los dos policías locales detenidos, ha decretado iniciar expediente disciplinario para ambos casos y la suspensión provisional de sus funciones mientras duren las medidas judiciales. Ripoll ha anunciado la resolución de estas medidas “así como he nombrado un instructor del expediente que recae en el jefe de la Policía Local tal y como lo marca la ley y además he nombrado un secretario”.
Los dos policías locales han sido presuntamente acusados de torturas y contra la integridad moral, detención ilegal, falsedad documental, lesiones, amenazas, coacciones y extorsión. La juez dictó el 16 de octubre la “libertad provisional para ambos con obligación de comparecencia cada lunes de cada semana y cuantas veces fueren llamados ante el Juez o Tribunal así como se les prohíbe aproximarse a menos de quinientos metros de la localidad de Altea”. Ante esta situación, desde el Ayuntamiento, el alcalde pidió en el día de ayer lunes a la jefatura de la Policía Local de Altea, “que obtuviese de los dos agentes su tarjeta de identificación y su placa y que fuese depositada en el armero su arma reglamentaria. Asimismo y custodiados por una patrulla, acudieron al cuartel de la Guardia Civil donde pudieron recoger todos los objetos que fueron registrados además de acudir al retén de Policía Local donde pudieron recoger sus pertenencias”.
El alcalde ha recordado una vez más su deseo de que “se aclaren las acusaciones en un sentido u otro, que se declare la sentencia y nos permita seguir actuando y tomando las medidas oportunas”.