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La Comisión Informativa de Urbanismo del Ayuntamiento de Altea  ha aprobado una moción para solicitar a la Conselleria de Cultura y  Educación la Declaración de Bien de Interés Cultural del Acueducto de Altea. La decisión del Gobierno local que ha contado con el apoyo del Bloc, se ha adoptado después de la reunión mantenida por la Concejal de Urbanismo Verónica López con el responsable de Patrimonio de la Conselleria de Cultura, en la cual se expuso la necesidad de otorgar la máxima protección posible a este monumento histórico. El próximo jueves 25 de septiembre la moción será tratada en la sesión plenaria ordinaria para su votación por parte de todos los grupos municipales.
El Alcalde de Altea, Andrés Ripoll, manifiesta que el valor patrimonial histórico del Acueducto Romano de Altea no se corresponde con la protección que actualmente posee “el acueducto romano de Altea fue una monumental obra, que según los escasos estudios realizados, probablemente llevaba agua desde algún punto del Algar al núcleo romano del Albir”.
Actualmente se desconocen muchos datos de esta infraestructura romana, incluso los datos que publica la Conselleria de Cultura sobre los restos constatados parecen ser incorrectos, ya que refieren la existencia de restos a lo largo de 260 metros, consistentes en 26 bases de pilares. Sin embargo, el trabajo de campo desarrollado en el marco de la Evaluación Ambiental Estratégica de la Revisión del Plan General, ha permitido localizar más pilares  incluso un voluminoso resto del núcleo del arranque de un arco del acueducto con parte de la canalización, situado a 500 metros del primer pilar conocido.
Andrés Ripoll, es concluyente respecto a la necesidad de estudiar esta obra “creemos que esta obra debe ser objeto de un estudio científico de conjunto respaldado por prospecciones arqueológicas de detalle. Si se inicia este proceso, estamos seguros de obtener resultados muy interesantes  mediante el trabajo de los arqueólogos e iniciar en el futuro trabajos de reconstrucción científica de la obra original”.
 De momento, el Ayuntamiento de Altea, piensa que el objetivo a corto plazo es la asignación al ámbito territorial ocupado por los restos de esta obra, de la máxima protección posible, tanto arqueológica como urbanística.
“Nuestro criterio –indica Ripoll- es solicitar la protección arqueológica que ya implica unas medidas de protección cautelar directas, y posteriormente establecer las protecciones urbanísticas que los arqueólogos determinen. Lamentablemente la escasez de recursos económicos de la corporación municipal, dificulta la financiación de trabajos de excavación arqueológica. Además la mayor parte de los restos se encuentran en terrenos de propiedad particular, que habría que adquirir mediante acuerdos con los propietarios.”
Sin embargo el Ayuntamiento es optimista porque piensa que se ha llegado a tiempo para poder proteger y conservar. Según el alcalde, “afortunadamente, la mayor parte del Acueducto se encuentra en suelo no urbanizable aunque existen construcciones, la mayor parte del suelo tiene uso agrícola. “
Por ello, el Alcalde considera que actualmente lo principal es sentar unas bases de protección legal de los restos mediante la normativa cultural y la protección urbanística del suelo mediante la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana. “De ese modo –concluye- una vez protegido el conjunto monumental, podremos trabajar para lograr los recursos necesarios para el estudio, excavación y reconstrucción científica del monumento.”

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