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Cientos de palmas y ramos de olivo protagonizaron el Domingo de Ramos en Altea y Altea la Vella en sus respectivas peregrinaciones hasta las Parroquias de la Virgen del Consuelo y Santa Ana. Procesiones a las que asistieron más de 1.500 personas, entre ellas las autoridades municipales y eclesiásticas del municipio.


Si bien los niños se alzan con el protagonismo de ésta jornada religiosa previa al Domingo de Pascua, los mayores también se hacen sentir poniendo de manifiesto su ilusión y la continuidad de una tradición que perdura. Y en tradición se está convirtiendo ya la parcipación de los integrantes del grupo de teatro Pla i Revés, quienes aportan con sus vestiduras un carácter histórico a la romería que se celebra en Altea. También en Altea es ya una tradición el que la Comisión de Fiestas del Santísimo Cristo del Sagrario participe y así sucedió en el día de ayer.


 

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