Pepa Narbó, responsable de Urbanismo del Grupo Municipal Bloc-Verds del Ayuntamiento de Altea, ha explicado en una nota de prensa la reunión que han mantenido los concejales del Bloc con los responsables de Urbanismo y de la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Esta reunión ha servido para que los dos concejales conozcan de primera mano las directrices con que trabajan los redactores del nuevo Plan. Narbó explica que han aprovechado este primer contacto para exigir y asegurar la transparencia y que la participación pública sea real y efectiva.
Para el Bloc, el proceso que ahora se ha iniciado para revisar el PGOU de Altea es fundamental para el futuro del pueblo. El término municipal ha sido expuesto a continuas agresiones a lo largo de los 27 años que, inexplicablemente, lleva en vigor el anterior PGOU. Esto ha permitido que los sucesivos gobiernos locales —sobre todo en los últimos años— no hayan planificado el paisaje alteno con una visión de futuro sino a golpe de modificaciones puntuales sin un criterio unificado.
Esto ha provocado situaciones tan lamentables como, por ejemplo, el intento de urbanización de 3 millones de m2 en el río Algar, que no responde en absoluto a las necesidades reales del crecimiento de Altea. Recordemos que se trata de construir 6.000 viviendas, un campo de golfo de 18 hoyos, 4 zonas hoteleras y 3 macroáreas comerciales en una zona húmeda. Por ello, el Bloc mantiene su lucha en los tribunales para conseguir que no se materialice. Pepa Narbó explica que su grupo exigirá que el nuevo PGOU contemple la protección de esta zona de alto valor ecológico y con un gran potencial turístico.
Por otro lado, los concejales del Bloc tienen claro que una de las partes más interesantes del proceso debe ser la preceptiva participación pública que comenzará con toda probabilidad el mes próximo. En esta fase, se expondrán las opiniones de expertos en diferentes áreas (urbanismo, medio ambiente, patrimonio, turismo, etc.) y se recogerán las sugerencias de los vecinos y vecinas de Altea. Por esta razón el Bloc quiere aprovechar por animar a la ciudadanía a que participe masivamente en todas las fases de este proceso. Es una oportunidad única de influir en el nuevo modelo que debe gestionar el urbanismo del futuro.
En ese sentido, las aportaciones del Bloc irán dirigidas a aumentar la calidad de vida de la gente de Altea porque el PGOU, además de establecer las zonas donde se puede construir, contempla la previsión del suelo dotacional o de los aparcamientos y la protección del patrimonio —tanto natural como arquitectónico. En definitiva, el nuevo PGOU que definirá qué Altea queremos para los próximos años, se debe basar en un modelo sostenible que garantice el progreso social y económico, manteniendo a la vez la integridad ecológica del territorio y sin hipotecar el bienestar de las generaciones futuras.
Por último, el Bloc destaca que la revisión del Plan General obligará a los grupos políticos a definirse sobre el modelo de urbanismo y de pueblo que pretenden. En especial, es importante por el hecho de que obligará al PSOE a manifestar claramente —de una vez por todas— cual es su postura respecto del proyecto de urbanización del río Algar y la depredación de nuestro territorio virgen.











