Desde la corporación municipal del Ayuntamiento de Altea, formada por Compromís, PSOE, PP y VOX, se ha denunciado la situación límite que vive el sector pesquero en la provincia de Alicante y al resto del Mediterráneo español. Las normativas europeas impuestas en los últimos años han hecho inviable la actividad pesquera y están poniendo en riesgo la supervivencia de centenares de familias que dependen de este sector.
Desde el consistorio alteano se rechaza con firmeza la propuesta de reducir un 79% los días de pesca para el 2025, una medida que solo permitiría trabajar 26 días en el año. Esta limitación, junto con las restricciones para la captura de gamba roja, pone contra las cuerdas un sector que ya se encuentra asfixiado por las actuales normativas restrictivas.
La pesca no es solo una actividad económica, sino una parte fundamental de nuestra identidad cultural y social. La reducción de los días de trabajo y las capturas permitidas no solo destruye ocupación y empobrece familias, sino que también afecta la gastronomía y el turismo, pilares fundamentales de muchas localidades costeras como Altea, Dénia o Calpe.
Además, todos los partidos políticos con representación municipal han denunciado la carencia de transparencia en los informes de la Unión Europea, que no tienen en cuenta la realidad del Mediterráneo ni la voz de los pescadores. Hay que impulsar una gestión basada en datos reales y en la participación del sector y de las instituciones científicas locales.
Por eso, se quiere defender el sector pesquero ante Europa, garantizando un plan de gestión sostenible que asegure la continuidad de la pesca y el bienestar de las familias. Según la corporación, no se puede permitir que se destruya un sector tan importante para nuestra economía y nuestra cultura, y por ello, desde el Ayuntamiento de Altea se reafirma en su compromiso con los pescadores del Mediterráneo y trabajar para asegurar un futuro justo y sostenible para el sector.