Comenzada la nueva legislatura (2019-2023), la concejala de Participación Ciudadana, Maria Antonia Laviós, ha recordado a la población que puede intervenir en los plenos, en el turno de ruegos y preguntas al finalizar los mismos, una medida que se estableció en la pasada legislatura para fomentar la participación de la ciudadanía.
Este derecho se reconoce a todas las personas físicas empadronadas o que desarrollen su actividad profesional en el término municipal de Altea y a las asociaciones inscritas en el Registro Municipal de Asociaciones del Ayuntamiento de Altea.
La edil ha incidido en la importancia de estas intervenciones por parte de la ciudadanía: ‘’ya que es una manera de ‘co-gobernar’, de tomar decisiones, de responsabilidad democrática y de feedback entre la propia ciudadanía y el equipo de gobierno’’.
Laviós también ha recordado que: ‘’ya en la pasada legislatura se apostó por celebrar algunos plenos por la tarde, para ayudar, precisamente, a motivar a los vecinos y vecinas no sólo a que vengan a hacer sus intervenciones, sino también a que acudan a escuchar y ver las sesiones plenarias que son abiertas para todo el mundo’’.
Al respecto de los plenos, en la presente legislatura, seguirán celebrándose el último jueves de cada mes, y se podrán adelantar o retrasar con un margen de 8 días. El horario de los plenos también se mantiene, tendrán lugar a las 10 horas, y cada dos plenos, el siguiente se celebrará en sesión vespertina, a las 17 horas. Así se aprobó en la sesión plenaria extraordinaria celebrada el pasado viernes, 30 de junio, en la que se acordó la organización municipal.
Las preguntas que se pueden formular por parte de la ciudadanía deben ser concretas, relativas a asuntos de competencia municipal y registradas siete días antes de la sesión plenaria. La intervención tendrá una duración máxima de tres minutos y no se permitirá ninguna expresión descalificadora, ofensiva ni injurias.
La concejala informaba también que se tomarán las medidas necesarias para fomentar esta participación mediante campañas informativas, la revisión y aprobación definitiva del ROM (Reglamento de Ordenación Municipal) e intentar acortar la duración de las sesiones plenarias.
