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El alcalde de Altea, Jaume Llinares, junto con el concejal de Infraestructuras, Roque Ferrer, ha comparecido en rueda de prensa para informar sobre la parada de las obras que se estaban llevando a cabo en la calle Gabriel Miró.

Estas actuaciones comenzaron el pasado mes de febrero y la empresa adjudicataria, Urbamed, presentó el 11 de mayo un escrito al Ayuntamiento de Altea solicitando la suspensión de la obra y la modificación del contrato, alegando que el precio que ofreció en la licitación no se ajusta al coste real de las unidades de obra y demanda la modificación del contrato y una subida de los precios.

»Ante esta situación, explicó Roque Ferrer, la postura del Ayuntamiento ha sido tajante. El director de la obra y el técnico municipal han informado y levantado acta del incumplimiento unilateral del contrato por parte de la empresa constructora y por Junta de Gobierno Local hemos aprobado una orden de reinicio inmediato de las obras a la empresa Urbamed SL para que las reanude, y esperamos que así sea. En caso contrario, iniciaremos un expediente sancionador». Además, ha señalado el concejal, »se ha instado a la empresa a que se tomen las medidas de seguridad necesarias». »Si no es así, desde el Ayuntamiento nos haremos cargo de finalizar las obras que supongan un peligro o una falta de seguridad». Además, el concejal también ha señalado que en ese caso el Ayuntamiento de Altea también se haría cargo de los trabajos de limpieza.

Roque Ferrer afirmó que la responsabilidad de la empresa es »terminar las obras en las condiciones que marca el contrato firmado y en ese sentido defenderemos los intereses del municipio». El concejal lamentó que la paralización de la obra esté causando unos inconvenientes para la ciudadanía que »minimizaremos y haremos que las calles sean transitables y no supongan ningún perjuicio para el normal funcionamiento, mientras dure este conflicto administrativo».

El alcalde de Altea ha estado pendiente de la situación en todo momento y ha mostrado su apoyo al concejal y a los técnicos en la defensa de los intereses del Ayuntamiento de Altea, ante situaciones »forzadas por las propias empresas para querer obtener un mayor rendimiento de las mismas». El alcalde ha recordado otra situación similar vivida en Altea como la adjudicación a la baja de la rehabilitación de la fachada litoral que dejó el proyecto en menos de la mitad de lo inicialmente previsto. Por ello, desde el Ayuntamiento de Altea ya están tomándose medidas para corregir y modificar la ley de contratos y evitar así los perjuicios que causan las licitaciones a la baja.

»Hay un contrato y las obras se han de ajustar y ejecutar según el contrato establecido. Defenderemos y garantizaremos los intereses del Ayuntamiento hasta donde la ley nos permita. Y trataremos de paliar los inconvenientes que esta parada suponga, sobre todo en seguridad y limpieza. Que no afecte al tráfico de la N-332 y que sea el mínimo inconveniente para la ciudadanía», aseguraba el alcalde.

Mediante estas obras, que han sido subvencionadas por la Diputación provincial, se ampliarán las aceras que mejorarán la movilidad de los peatones. Por su parte, el Ayuntamiento ha financiado el cambio de las tuberías que contaban con materiales prohibidos y el desdoblamiento de la red de saneamiento y pluviales, lo que supondrá un ahorro energético y ayudará a reducir el colapso de la depuradora en épocas de lluvia.

 

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