Imma Orozco ha explicado que «si bien es cierto que el hecho de que el 10 de abril finalizara esta suspensión implica la vigencia del PGOU del 82 en los ámbitos afectados, también lo es que ninguno de los planes parciales afectados hasta ahora por ello podrá ejecutarse sin más, ya que se encuentran pendientes de su propia tramitación. Este es el caso, por ejemplo, de planes como Carbonera o Pontet’’.
«Otros, como Montahut, llevan su tramitación de manera independiente a la revisión del Plan General, gracias al impulso dado por este equipo de gobierno para solucionar una situación de alegalidad después de años de idas y venidas del PP que no hicieron más que complicar su tramitación’’, ha explicado la edil.
Ante la acusación de ocultismo por parte del portavoz popular, para Imma Orozco ‘’lo que produce verdadero sonrojo es el alarmismo con que pretende tratar esta cuestión, no sólo demostrando una vez más su absoluta falta de lealtad institucional, sino también sus pocos escrúpulos a la hora de manipular y falsear la información’’.
La titular de Urbanismo ha afirmado que ’’en cuanto a los trabajos de revisión del Plan General, no existe parálisis, como apunta el PP, sino un trabajo exhaustivo por parte de técnicos y políticos después de realizar los procesos participativos y recibir más de 400 alegaciones a la propuesta presentada por PP y Cipal’’.
’’Muestra de las carencias de esta propuesta es que el mismo PP está dando ahora soluciones diferentes -en prensa, eso sí- a las soluciones que presentó ante Conselleria cuando gobernaba. Aunque lo cierto, apunta la concejala, es que esto puede tener más que ver con su vuelta definitiva al populismo que con su interés por mejorar la propuesta’’.
’’Desde Urbanismo estamos trabajando no sólo en la importante labor de revisar el Plan General sino también en otras cuestiones que el PP no tuvo a bien solucionar como la tramitación del mencionado Montahut; la modificación del PGOU para la ampliación del cementerio municipal, que dejaron a sabiendas en una situación crítica por falta de espacio para enterramientos; o las imprescindibles conexiones viarias de acceso tanto desde el sur como desde Altea la Vella’’.
Por último, Orozco ha insistido en que los efectos del fin de esta suspensión serán del todo asumibles ya que, en la mayoría de los casos, dependen de otros factores como la tramitación urbanística o normativas sectoriales.
