Seleccionar página
  • Ramón Llorens, escritor, historiador e investigador alteano, es reconocido con el Premi Estela d’Honor 2017.

  • Jaume Llinares: ‘’estos premios nacen con la voluntad de convertirse en imprescindibles de las letras valencianas contemporáneas’’.

Más de 300 personas asistían la pasada noche del sábado a la gala de entrega de los Premios Altea de Literatura e Investigación 2017 que se celebró en el Mirador de Palau Altea. Un acto que contó con la presencia de una numerosa representación institucional encabezada por Vicent Marzà, conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deportes de la Generalitat Valenciana; José Ferrándiz, director del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert; Verónica Cantó, secretaria de la Acadèmia Valenciana de la Llengua; Carles Cortés, vicerrector de Cultura, Deporte y Lenguas de la Universidad de Alicante; Tatiana Sentamans, vicerrectora de Cultura y Extensión Universitaria de la Universidad Miguel Hernández; José Miguel Cortés, presidente de la Fundación Caixaltea; los concejales de la corporación municipal; así como una destacada presencia de personalidades de la cultura y la sociedad alteana. Todos ellos fueron recibidos por el alcalde de Altea, Jaume Llinares; el concejal de Cultura, Diego Zaragozí y Juan Borja, director de la Cátedra Enric Valor de la Universidad de Alicante, además de conductor del acto e impulsor de estos premios.

La gala, que estuvo amenizada por la Orquestra Blava de la Sociedad Filarmónica Alteanense, comenzó con la bienvenida institucional por parte del concejal de Cultura del Ayuntamiento de Altea, Diego Zaragozí. Seguidamente, tuvo lugar la entrega del Premio Estela d’Honor que recibía Cristina Llorens, hija de Ramón Llorens, en nombre de la familia, de manos del concejal de Cultura.

Cristina Llorens agradecía emocionada el reconocimiento del pueblo de Altea a la memoria de su padre que, como destacaba la comisión coordinadora de los Premios Altea de Literatura e Investigación 2017, »fue el creador y organizador del premio, ‘Altea’ de literatura infantil , desde 1981 a 1985, que son un claro antecedente de los actuales Premis Altea». El reconocimiento del premio es también extensivo al »papel central que asumió en relación con el estudio de la historia local y comarcal, así como la gran labor que el autor alteano llevó a cabo a lo largo de su vida como investigador e historiador, y la elaboración de obras de gran valor, que todavía siguen siendo de referencia inexcusable para el estudio histórico de Altea».

Este premio se ha concebido para reconocer la memoria de los creadores o los escritores alteanos que, ya desaparecidos, destacaron y ahn sobresalido vitalmente en el ámbito de la literatura o de la investigación. Teresa González ha sido la encargada del diseño del trofeo, la reproducción de la estela funeraria ibérica de Altea la Vella.

Durante su intervención, Diego Zaragozí ensalzó la figura de Llorens destacando las palabras que su propia hija, Cristina Llorens, había pronunciado meses antes en la celebración del 30 aniversario de la Casa de Cultura.

»Ramón se adentró en la espesura de la historia, la desentrañó, bebiendo con pasión cada instante del pasado, borrones en papeles, atesorando fichas, hasta dar vida a un libro ante el que sentarnos hoy. Dedicó su esfuerzo y su esmerado trabajo, tiempo, dinero y hacer una labor de búsqueda y recopilación. Y con generosa vocación compartió la historia, esa historia con mayúsculas que nace de lo sentido y vivido por las gentes de un pueblo, y la convierten en patrimonio cultural, en el legado, la herencia, la riqueza que, con el tiempo, disfrutarán y valorarán los jóvenes. De ahí nacen sus libros».

Después de la cena fue el turno de conocer a los ganadores de los primeros Premis Altea de Literatura i Investigació 2017. José Ferrándiz, director del IAC Juan Gil-Albert, fue el encargado de presentar el Premio Francesc Martínez i Martínez de Investigación y Ensayo (dotado con 2.000 euros que patrocina el IAC Juan Gil-Albert), que recayó en la obra ‘’La gestió d’un municipi de la rereguarda republicana en la Guerra Civil’’ de Alberto Miralles. El autor recibía el trofeo Penell, obra de Serafín Cortés, de manos del director del IAC Juan Gil-Albert, por este trabajo de investigación que, en palabras del propio autor, »se trata de una investigación de diferentes esferas del universo alteano en el marco de una época de extrema tensión como es la de la Guerra Civil». Este trabajo es un esfuerzo por conocer aspectos en los que se vio implicada la sociedad de Altea en el contexto de la Guerra Civil. El estudio refleja la situación y la problemática propia de una localidad de la costa mediterránea valenciana del primer tercio del siglo XX, con la exigencia de una contribución que la obligó a un sobreesfuerzo a partir de sus propios recursos materiales y personales.

A continuación, fue el turno de presentar el Premi Altea de Literatura Infantil y Juvenil, dotado con 3.000 euros que patrocina el Ayuntamiento de Altea, y que entregaron Verónica Cantó, secretaria de la Acadèmia Valenciana de la Llengua; Carles Cortés, vicerrector de Cultura, Deporte y Lenguas de la Universidad de Alicante y Tatiana Sentamans, vicerrectora de Cultura y Extensión Universitaria de la Universidad Miguel Hernández. La obra ganadora del trofeo Aila, que ha estado a cargo del Área de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de Altea, fue »L’Àmfora fenícia’’ de Iván Carbonell. »Ganar la primera convocatoria de un certamen que nace ya siendo importante es una sensación única. Si el lugar del certamen es Altea, el sentimiento no puede ser más especial», señalaba el ganador. ‘’Altea es literatura y es erudición; es Francesc Martínez i Martínez, es Carmelina Sánchez-Cutillas y es Joan Borja. Creo que estos premios remachan el clavo de este vínculo entre la localidad y las letras. Altea es con estos premios más que nunca una ciudad literaria». Sobre ‘’L’Àmfora fenícia’’ el autor manifestaba: ‘’No sé qué destacaría más de la novela: si el hallazgo de una arqueología única; el hallazgo del primer amor o el hallazgo de un dolor enorme. El libro es juvenil, es dinámico y tiene compromiso social. Las historias, como la vida, no pueden ser todo de color de rosa, pero deben contener algunas rosas’’.

Seguidamente, se presentó el último de los premios de la noche, el Premio Carmelina Sánchez-Cutillas de Novela y Prosa Creativa por parte del presidente de la Fundación Caixaltea (que patrocina el galardón), José Miguel Cortés, que desveló el nombre de la obra ganadora y su autor. »Tast de salobre» de Joan-Lluis Moreno fue la obra que se alzó con este premio dotado con 5.000 euros y el trofeo La mà del sol de Pepe Azorín. »Tast de salobre» es la segunda novela de este autor que explica sobre la misma: »cuenta una historia sencilla a partir de la relación entre un anciano y una joven colombiana que lo cuida, en la que aparecen temas de lo más actuales, como la inmigración o la violencia machista, y otros universales, como el amor, las pérdidas, la muerte o el paso del tiempo».

La velada literaria concluía con las intervenciones del conseller Vicent Marzá, que hacía una felicitación pública al pueblo de Altea y a su Ayuntamiento por haber recuperado un espacio para la literatura y la investigación de la mano de estos premios que agrandan más, si cabe, la cultura del País Valencià.

Finalmente, el alcalde de Altea, Jaume Llinares, era el encargado de pronunciar el parlamento de cierre del acto. El alcalde felicitaba a los ganadores de los premis Altea de Literatura i Investigació en cada una de sus modalidades, »tenéis el honor de inaugurar el palmarés de estos premios. Gracias por volcar vuestro talento, trabajo y tiempo en la creación de tres obras que agrandar la bibliografía de nuestro pueblo». Seguidamente daba las gracias por la implicación de todas las personas e instituciones que han apoyado a estos premios, como: Caixaltea, el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert; la Acadèmia Valenciana de la Llengua, la Universidad de Alicante y la Universidad Miguel Hernández de Elche y los responsables del jurado de los Premis. El alcalde agradecía públicamente la presencia del conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deportes de la Generalitat Valenciana, Vicent Marzá. Asimismo, tuvo palabras de agradecimiento para el concejal de Cultura por llevar adelante esta iniciativa que convierte Altea »en un espacio cultural destacado de nuestro país». Además, Llinares hacía hincapié en la continuidad del proyecto: ‘’estos premios nacen con la voluntad de convertirse en imprescindibles de las letras valencianas contemporáneas. La buena acogida de la primera convocatoria de los premios contribuye de manera fundamental al posicionamiento de Altea que vuelve al mapa de la cultura meridional valenciana».

Jaume Llinares también dedicó palabras de elogio hacia Joan Borja, impulsor de estos premios, junto con el Ayuntamiento de Altea. »Mediante estas tres propuestas ganadoras promoveremos el cultivo de la lectura, el ensayo y la investigación a propósito de nuestro municipio y la promoción de la novela y la prosa en valenciano en un año muy especial para Altea, la celebración del 400 aniversario de la Carta Pobla. Por eso estos premios son un regalo que Altea se merecía», concluía el alcalde.

Ganadores Premis Altea 2017

Pin It on Pinterest