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El pleno celebrado ayer daba un paso más para la protección cultural de la fiesta del Arbret de Altea. Una moción presentada por el concejal de Cultura, Diego Zaragozí, y que contó con el apoyo de todo los grupos políticos.

el Ayuntamiento de Altea así como diversas entidades locales están interesadas en proteger y garantizar la continuidad de la celebración de la fiesta del Arbret en Altea, y con esta intención desde la Concejalía de Cultura se han iniciado los trabajos para dotar a esta fiesta de una figura de protección cultural que reconozca los valores que contiene. El objetivo del Ayuntamiento de Altea es iniciar el procedimiento para solicitar al órgano correspondiente de la Generalitat Valenciana la declaración de la fiesta del Arbret de Altea como Bien Inmaterial de Relevancia Local.

»La fiesta del Arbret es una de las tradiciones valencianas más ancestrales hoy en desuso o desaparecida en muchas zonas, pero sana y viva en Altea», señalaba el concejal.

Esta singular celebración consiste en la tala de un chopo que los jóvenes del pueblo trasladan al cuello y finalmente plantan en el centro del pueblo, en la plaza de la Iglesia de Altea. El Arbret se celebra anualmente coincidiendo con el solsticio de verano y la celebración del nacimiento de San Juan Bautista. El símbolo de esta fiesta es el árbol y a él se le rinde culto. La fiesta representa la exaltación de la vida después del invierno, y se venera a los árboles como renovación de la vida.

La plantà del Arbret estaba extendida por otras zonas del municipio en las celebraciones de las fiestas de las partidas rurales. Actualmente también se mantiene el Arbret en dos partidas rurales del término de Altea. En la partida de la Huerta dentro de los actos de las Fiestas de San Roque, tiene lugar el sábado víspera del primer domingo de agosto. En la partida del Barranquet en las Fiestas de San Luis Bertrán, se celebra el último sábado de agosto.

El punto culminante es la plantà que se realiza en un agujero excavado a propósito en la plaza de la Iglesia. El alzado del chopo se efectúa a mano desde cuatro puntos con cuatro cuerdas, sin medios mecánicos. En estos puntos existe colocada una anilla de hierro por donde se pasan las cuerdas para izar el árbol, una vez izado se atan.

La estructura básica de la celebración poco ha variado en al menos cien años. El Arbret se corta manualmente, se traslada y se alza en la plaza con el uso de la fuerza humana. En toda la ceremonia no se utilizan elementos mecánicos. Al tratarse de una tradición viva la fiesta ha sabido adaptarse a cambios para mejorar la organización y la seguridad en su desarrollo, así como garantizar la participación.

Además, señalaba el concejal, »las replantaciones de chopos que se realizan, añaden un valor ecológico a esta celebración de carácter agrario y naturalista».

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