La Casa de Cultura
de Altea acogía el pasado sábado, 30 de abril, el último de los actos
organizados para conmemorar su 30 aniversario. El acalde de Altea, Jaume Llinares
presidió el acto, una conferencia a cargo de Cristina Llorens, que disertó
sobre la figura de su padre, Ramón Llorens, bibliotecario de la Casa, y que
llevaba por título, »Ramón Llorens Barber, historiador alteano: recuperar el
pasado para abrir puertas al futuro». La presentación del acto también contó
con la participación del concejal de Cultura, Diego Zaragozí.
Más de 100 personas
se dieron cita para celebrar el 30 aniversario de la Casa de Cultura, entre
ellos dos ex alcaldes, Juan Bautista Borja y Andrés Ripoll así como ex
concejales de Cultura de los últimos treinta años como José Pérez Grau, Ximo
Romà, Mª Pepa Rostoll y Miquel Zaragoza, así como el concejal que la inauguró,
un 26 de abril de 1986, Pedro Barber. Asimismo, también asistieron al acto
miembros del primer Consell de la Casa de Cultura y los concejales del actual
equipo de gobierno.
Cristina Llorens,
en la actualidad bibliotecaria de la Escuela Europea de Alicante, hizo un
homenaje a la memoria de su padre, el insigne historiador alteano y autor de
numerosos títulos, Ramón Llorens.
Por su parte el
alcalde de Altea mostró su satisfacción por la gran acogida que tuvo el acto,
con una amplia representación de la sociedad alteana, y que también quisieron
apoyar los familiares de Ramón Llorens. Llinares destacó el merecido homenaje a
la figura del intelectual alteano y tuvo palabras de agradecimiento a Cristina
Llorens, ‘’por volver a la que fue su casa para hablarnos de su padre, Ramón
Llorens, vinculado desde el inicio de la Casa de Cultura a la Biblioteca
municipal e impulsor, con su trabajo, de la consolidación de la misma».
Asimismo, Jaume
Llinares insistía en la necesidad de seguir apostando por la Casa de Cultura
como una de las infraestructuras locales más importantes de Altea, que se ha
convertido en un referente comarcal, con más de cien exposiciones realizadas, y
es el lugar desde donde nace toda la programación cultural local. Jaume
Llinares incidió en la necesidad de recuperar las salas de exposiciones entre
otras apuestas de futuro.
Finalmente, el
concejal de Cultura, Diego Zaragozí, agradeció la presencia de todos los
asistentes al acto y destacó la figura de Ramón Llorens, como el erudito más
importante de la segunda mitad del siglo XX en Altea, que fue bibliotecario
municipal de lo que hoy es el edificio público más visitado de Altea. El
concejal también tuvo palabras de agradecimiento para el gobierno municipal
impulsor de la compra de la conocida como »Casa Beneyto» en los años 80 y
convertirla en la actual Casa de Cultura. Diego Zaragozí también dedicó
palabras de agradecimiento a todos los trabajadores de la Casa.
Cerró el acto un
recital de música de cámara de los alumnos del Conservatorio Profesional de
Música de Altea.