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El gobierno municipal ha detectado un uso fraudulento en los regalos que pertenecían al patrimonio municipal y que el PP regalaba como partido. Una actuación que es intolerable y que denuncia el actual equipo de gobierno, exigiendo que devuelvan al patrimonio de todos los alteanos y alteanas estos regalos que hacían como partido político.

En marzo de 2007, poco antes de que el PP perdiera el gobierno municipal, el Ayuntamiento de Altea adquirió 155 grabados del artista Eberhard Schlotter destinados a regalos institucionales de protocolo para utilizar en ocasiones señaladas, como visitas de autoridades o regalos a cargos representativos, con un coste de 250 euros por grabado, rebajado a 125 euros, al ser una compra numerosa; resultando un coste total para el Ayuntamiento de 19.375 euros. Cabe señalar que el valor de cotización de estas obras en el mercado es muy superior. Estos grabados, como patrimonio municipal, deberían haber sido controlados y registrados en un listado municipal.

El año 2015, cuando llega al gobierno de Altea la nueva corporación, detecta que hay un desfase aproximado de 60 grabados que no están controlados. Es decir, que han desaparecido y no están registrados en el listado de regalos de protocolo entregados. Y eso sólo contando los grabados de Schlotter, porque también se habían hecho adquisiciones de otros artistas.

El día 25 de septiembre de 2015, se realizó, en el despacho de alcaldía, un acto protocolario de intercambio de regalos entre la comisión del Cristo de Altea 2015 y el Ayuntamiento de Altea en representación de toda la corporación. En este acto el PP se quiso sumar haciendo sus propios regalos como grupo político. La sorpresa mayúscula fue que el PP regalara en ese acto tres grabados de Schlotter de las mismas series que el Ayuntamiento había comprado en 2007.

Después de hacer las averiguaciones pertinentes, el actual equipo de gobierno, concluyó que quedaba claro que los grabados que había regalado el PP eran propiedad del Ayuntamiento, de todo el pueblo de Altea, y en algún momento el PP se los había apropiado.

Dada la gravedad de los hechos, se convocó una junta de portavoces donde estaban presentes todos los grupos políticos y el secretario municipal. En esta junta el equipo de gobierno pidió explicaciones al portavoz del PP sobre lo que había pasado y como era que habían regalado obras que no eran de su propiedad. Obviamente no pudo dar ninguna. »A pesar de la gravedad de los hechos, ha señalado el alcalde de Altea, Jaume Llinares, quisimos darles un tiempo para poder aclararlo».

»Después de eso, la segunda gran sorpresa fue que reconocieron que el despacho del PP no sólo tenían los grabados de Scholotter, sino otra gran cantidad de obra, hasta llegar a un total de 186 grabados que, naturalmente, ya han vuelto a poder del Ayuntamiento», explicaba Jaume Llinares.

Jaume Llinares concluía de forma contundente añadiendo que »desde el gobierno municipal reprobamos estas actuaciones de un partido político que ha hecho del ayuntamiento su «cortijo» particular. No entendemos que se pueda hacer un uso tan irresponsable de los bienes públicos y exigimos que se recuperen los grabados regalados de forma, como mínimo, improcedente y los devuelvan a los fondos municipales. La falta de respeto del PP hacia al dinero público es intolerable».

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