Nada más llegar al gobierno, entre otros «proyectos estrella», estaba el de
la Fundación Villa Gadea sXXI, que cómo todo al que nos tiene
acostumbrado el PP y en este caso también CIPAL, era otro castillo en
el aire.
La citada fundación, al papel, es decir, en el convenio
firmado a qué tuvieron acceso los regidores que en aquel momento estaban
en la oposición (PSOE y Compromis), no se concretaba nada, sólo
hablaba básicamente de la cesión de Villa Gadea para 4 años
prorrogables con una amortización prevista a 10 años del dinero que
previsiblemente iban a invertir; es decir, en realidad se trataba de una
concesión irregular a 10 años (que quisieron evitarse para decidir
quién lo hacía directamente) encubierta con formulismos.
El
objetivo de que hacían venta era la creación de un Bachillerato Musical
con el cual, conociendo la historia musical y cultural en Altea, era
fácilmente ilusionador y encantador. Tanto brillo con tan poca
definición, no queremos pensar que hecho a propósito por presuntos
intereses, cegó a los grupos de la oposición que, sin mayor
información no hicieron otra cosa que apoyarle… otra cosa es cuando
conoces los matices, lees los informes técnicos y tienes que valorar si
al municipio lo interesa perder un edificio tan emblemático como Villa
Gadea para el uso y goce de una escuela privada donde, aunque esta sea
una organización sin ánimo de lucro, cobra una mensualidad difícilmente
asumible por la mayoría de los alteanos.
En estos momentos ese
centro de educación secundaria internacional del que hablan al Convenio,
tiene nombre y apellidos y está localizado desde hace tiempos a unas instalaciones municipales dónde han sido pagando un alquiler irrisorio, muy subvencionado, hasta este último trimestre donde se ha
aplicado una subvención más adecuada.
La inversión que había
prevista por la Fundación no llegaba a 300.000 €, lejos del que la exconcejal de CIPAL comenta en sus declaraciones. Tampoco es verdad
las razones que ella esgrime para que el actual gobierno no le apoyo;
son más sencillas: La forma en la que se ha realizado este convenio nos
parece que bordea la ilegalidad y la razón de ser (el Bachillerato
Musical) está cogido en pinzas y no vemos que este convenio pueda
favorecer a los alteanos más que cualquiera otro realizado con tanta
urgencia.
El equipo de gobierno actual quiere estudiar las
posibilidades que se pueden hacer para los edificios municipales de una
forma más pausada, de acuerdo con las leyes y con miras de beneficiar a
cuántos más alteanos.
