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El Alcalde de Altea, Jaume LLinares, mantuvo ayer una
reunión de trabajo con Herick Campos, diputado y
candidato número 3 del PSOE, y  Encarna
Llinares, Senadora y cabeza de lista de la candidatura a la Cámara Alta. En el
encuentro también participaron la portavoz del PSPV-PSOE, Verónica López, la
portavoz de Altea amb Trellat, Beatriu Nomdedeu, y una nutrida representación
de los concejales del equipo de gobierno alteano. Tras el encuentro, se visitó
el estado actual de la obras del Frente Litoral.

Al
término de la reunión, Jaume Llinares señaló que “hemos analizado temas como el Frente
Litoral, la regeneración de la playa de Cap Blanc y las posibilidades de la
solución al tráfico de Altea a través de la liberación del peaje de la AP-7”.
En este sentido, el Alcalde añadió que “les hemos trasladado a Campos y a Llinares
nuestra preocupación sobre estas cuestiones porque sabemos que los dos han sido
partícipes y han tomado muchas iniciativas al respecto, a través de su grupo
parlamentario, para poder llegar a soluciones.

Jaume Llinares también insistió en que “hemos trasladado a Campos y Llinares
nuestra preocupación porque la solución a todas estas cuestiones de importancia
clave para Altea no dependan de la composición de los gobiernos, tanto
autonómico como central, y que se atiendan los intereses de nuestro pueblo y
del beneficio de nuestras comunicaciones, infraestructuras”.


Por todo ello, el Primer Edil agradeció la
presencia de los dos políticos en Altea, “para
que conozcan, de primera mano, la realidad de nuestro pueblo y les hemos hecho
partícipes y receptores de nuestras preocupaciones”.

Por
su parte, Campos mostró las diferentes preguntas y respuestas escritas del
Gobierno y un Proposición No de Ley, debatida en la Comisión de Medio Ambiente
del Congreso, que acreditan que el PSOE lleva desde el primer año de
legislatura del PP denunciando el abandono del proyecto inicial, adjudicado y firmado
el contrato por 13,6 millones de euros, y que la alternativa, adjudicada en
diciembre de 2013 por 4,4 millones de euros, se había gestionado mal.

Asimismo,
reveló que el Ministerio eligió mal para beneficiar a una empresa amiga, puesto
que descartó empresas con una valoración técnica muy superior y con ofertas
económicas aceptables. Y destacó como ejemplo de la dejadez del Gobierno del PP
que, ante las preguntas del PSOE por la paralización de las obras en mayo de
2013, se respondía en junio que las obras iban de acuerdo con lo previsto,
cuando la empresa ya había parado las obras y ese mismo mes presentó su
renuncia.

Según
explicó, no se entiende por qué no atendió el Gobierno la propuesta formulada
por los socialistas en agosto de 2014 para que TRAGSA se hiciera cargo de las
obras. De hecho, el Gobierno reconoció en enero de 2015 por escrito a una
pregunta del diputado que sí era posible que TRAGSA asumiera la ejecución de la
obra, cosa que se produjo en junio de 2015, un año después de haberlo propuesto
los socialistas y sin que el Gobierno acelerara ningún proceso administrativo.

El
Diputado Nacional destacó que «la
obra de Altea es la única gran inversión o inversión directa de esta
legislatura y sólo se ha invertido en ella algo más de 80.000 hasta junio de
2015, y la otra obra de envergadura es la de Torrevieja y ha estado tres años y
medio paradas, por lo que el PP acaba su mandato con 0 actuaciones importantes
acabadas en la costa alicantina».

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