- El vial quedó cerrado al transito tras la rotura y
posterior obra de reparación de la tubería de conducción de agua de esta zona
de Altea. El socavón, provocado por la rotura, destrozó el asfalto de esta zona
del paseo.
La noche del 5 al 6 de enero se producía una importante
rotura en la conducción principal de agua del Paseo Sant Pere de Altea. La
fuerza con la que se produjo la rotura provocó el hundimiento de la calzada, y
en apenas unos minutos, el vial quedó inundado con el agua que desbordaba las
aceras. Desde ese momento los técnicos municipales y de la empresa
concesionaria del servicio de agua se pusieron manos a la obra, para intentar
restablecer lo antes posible el suministro de agua a los vecinos y comercios de
la zona. Sobre las 15 horas del día de Reyes quedaba restablecido el servicio
de agua, con aparente normalidad, a falta de reparar los daños provocados por
la rotura.
El edil de Ciclo Hídrico, Pedro Barber, visitaba los
desperfectos ocasionados por la rotura esta misma semana. Hay que recordar que
en apenas dos meses se han producido dos roturas de características similares,
lo que ha obligado a los técnicos a investigar las causas de estos incidentes,
que podrían tener su respuesta en el alcantarillado que circula paralelamente a
la tubería de conducción de agua. Según Barber, “se está revisando todo el
alcantarillado de la zona, ya que es muy deficiente. La tubería se encuentra en
buenas condiciones y la presión con la que discurre el agua no es mucha, pero
cualquier desplazamiento de la base en la que está asentada la tubería puede
provocar su rotura y pueden venir por las pérdidas del alcantarillado”.
El Ayuntamiento de Altea estudia acometer esta importante
obra que tendría un coste superior a los 600.000 euros, y que formaría parte
del capitulo de inversión que tiene que realizar la empresa concesionaria del
servicio de agua en Altea, en las mejoras que tendría que realizar en la
localidad. Existe un proyecto que ya tenía en cuenta el cambio de
alcantarillado, en un tramo que comprende la calle Sant Pere en su unión con el
Paseo Mediterráneo, en la zona de bombeo del propio alcantarillado, hasta la
prolongación del paseo Sant Pere en la confluencia de la calle Toix.
Para Pedro Barber, “esta zona de Altea no permite excavar
muchos metros para colocar el alcantarillado, por estar en zona marítima cerca
del mar, así que casi toda la red de alcantarillado apenas tiene pendiente, y
tendríamos que colocar dos zonas más de bombeo intermedio para evitar que se
quede estancada el agua”, destacó Barber.
El edil alteano adelantó que la calle puede quedar
abierta al tráfico rodado esta semana, una vez quede tapado el socavón y se
reponga el asfalto. Asimismo, comentó que la decisión para dar una solución
definitiva al alcantarillado se tomará pronto para, de esta forma, acometer las
obras a la mayor brevedad posible y no entorpecer las fechas de temporada alta
de turismo, como puede ser la Semana Santa.
