El fin de semana festero en Altea estuvo
protagonizado por las 24 horas de fútbol-sala, que organiza cada año la
Asociación de Moros y Cristianos Sant Blai. Es el acto que pone en marcha el
frenético calendario de actividades que tiene el mes de septiembre en Altea,
cada fin de semana.
De esta forma el deporte y la fiesta estuvieron unidos de la mano, en un
evento deportivo que mantuvo despiertos a centenares de festeros que no
quisieron perderse los partidos que se disputaron en las instalaciones del
Pabellón de Garganes. De hecho, la mayor entrada de público se registró
coincidiendo con la final que enfrentó a la Filà Sarrains y a Corsaris, y en la
que se impusieron los primeros por un apretado 7-6. El cuadro final lo
completaron la Filà Maseros, que fue la revelación del torneo, y Cebers que fue
cuarto. La clasificación final la completaron los equipos Altaia-Beberbers,
Muralla, Bernia-Mitja Lluna, Creuats, Contrabandistes-Tuareg y Cora d´Algar.
Una vez finalizado el partido final se procedió a la entrega de trofeos
a los equipos participantes. De manos de los cargos festeros 2013, el Alcalde
de Altea, Miguel Ortiz, la edil de Fiestas, Marga Riera, el concejal de
Deportes, Sebastián Gómez, y los representantes de la Asociación de Moros y
Cristianos Sant Blai, cada equipo recibió su propio trofeo. Previamente, los
más pequeños de las fiesta recibieron su medalla tras participar en la
modalidad infantil del torneo de fútbol-sala.
Una final de lujo
La gran final de las 24 horas de futbol-sala no defraudo a nadie. Se
enfrentaban dos equipos que ya tenían en sus peñas varios trofeos de campeones,
y la calidad de ambos equipos se pudo comprobar desde el pitido inicial.
Sarrains abrió el marcador de la final, tras varias ocasiones claras en ambos
bandos. Pero con el tiempo cumplido de la primera mitad, Corsaris consiguió la
igualada.
La segunda parte se reanudó con la sensación entre el público que
cualquiera de los dos equipos se podía alzar con el trofeo. Pero dos goles casi
seguidos de Sarrains ponían la final muy a su favor, señalando el electrónico
el 3-1. La falta de banquillo y un campeonato mucho más exigente, dejaba a
Corsaris muy tocado. Pero cuando todo parecía hecho, los cristianos sacaron
fuerzas de flaqueza para en cinco minutos frenéticos darle la vuelta al
marcador y ponerse 4-3 a su favor. Pero Sarrains no estaba dispuesto a dejar
escapar la oportunidad de volver a ganar en las 24 horas de fútbol-sala,
después de 10 años de sequía de trofeos. De esta forma, los amarillos volvieron
a dar su mejor fútbol para en dos ocasiones volver a perforar la portería
contraria y dejar casi sentenciado el choque, con el marcador señalando un
claro 6-4 .
Casi a la desesperada Corsaris se encontró con un gol que les hacía
albergar alguna esperanza a falta de tres minutos para el final. De esta forma,
el equipo rojo de Corsaris empujó en busca del empate que consiguió a falta de
54 segundos. Todo parecía indicar que se llegaría a la tanda de penaltis, pero
a tan solo 9 segundos de que sonara la
bocina, un error fruto de la tensión y cansancio acumulados daba en bandeja el
gol de la victoria a Sarrains. Un final de infarto a un campeonato que tuvo su
broche de oro con un gran partido de fútbol-sala.
