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– El resultado presupuestario fue positivo con más de 500.000 euros de presupuesto ajustado.
– Las sentencias judiciales y las obligaciones heredadas, obligan al actual equipo de gobierno a hacer un reajuste de 5 millones euros en su capacidad de financiación.
A finales del pasado mes de junio se aprobó la liquidación del presupuesto del 2011, que presentaba varias variantes. De las más importantes cabe destacar que el resultado presupuestario fue positivo, con 508.000 euros de presupuesto ajustado. Pero por otra parte el remanente de tesorería se quedo en 15.510.000 euros de remante negativo., con un incremento de 250.000 euros respecto al anterior ejercicio del 2010.
Para Pedro Barber, responsable del Área Económica del Ayuntamiento de Altea, los resultados de esta liquidación obligan al equipo de gobierno a hacer un reajuste, ya que existe una necesidad de financiación de unos 5 millones de euros. Según Barber, “se ha tenido que hacer frente a gastos derivados por sentencias judiciales que han ascendido a 2.300.000 euros, además de otras obligaciones del anterior equipo de gobierno, que se tenía que haber incluido en el ejercicio del 2010, como el pago a Iberdrola que asciende a 300.000 euros, el pago a la empresa Vaersa que suma 600.000 euros, o la perdida de 600.000 euros del Pabellón de Deportes, que se dejó de cobrar, que hemos tenido que asumir como nuestras”, destaca el edil de Hacienda. Además, “desde que entramos a trabajar en el Ayuntamiento, el actual equipo de gobierno ya lo tuvo que hacer con un presupuesto prorrogado en los últimos dos años, y ello ya nos obligo a realizar una serie de medidas”.
Pese a todo, Pedro Barber se mostraba satisfecho por las decisiones tomadas hasta el momento por el equipo de gobierno, los ajustes que se han tomado desde el segundo semestre del pasado 2011 han dado su resultado. Si lo comparamos con el conseguido por el anterior equipo de gobierno cuando entro en 2007, es tremendamente positivo. Dadas las circunstancias de como ha venido esa desviación, por sentencias o por obligaciones de años anteriores, yo calificaría la liquidación como aceptable”, concluyó Barber.

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