El proyecto de huertos urbanos ecológicos del Ayuntamiento de Altea comienza una nueva andadura con 45 nuevas plazas. Estos nuevos huertos se destinan a personas en activo y a parados que estén interesados en recibir formación teórica y práctica en agricultura ecológica y que, además, vean en esta actividad un futuro económico.
Mañana jueves, 31 de mayo, en el Centro Juvenil de Altea, a las 20:00 horas, se procederá a la presentación de este proyecto a los interesados. La reunión está organizada por las concejalías de Agricultura y Participación Ciudadana. Los interesados deberán confirmar su participación antes del sábado 2 de junio, día en que darán comienzo las clases prácticas con la asignación de huerto a cada participante. Se pretende dar una formación continuada durante seis meses, con clases teórico-prácticas que pueden extenderse hasta un año más, con lo que se completaría todo el ciclo de cultivo.
Después de este periodo, los participantes en el proyecto de formación, pueden pasar a ocupar huertos de mayor dimensión, con el objetivo de producir excedente o bien pueden ocupar huertos de dimensión menor para seguir con la actividad agrícola en el ámbito del autoconsumo y ocio. En esta nueva fase los participantes que decidan seguir produciendo en parcelas de mayor extensión (400m) seguirán siendo guiados durante un año más. Además, desde la Concejalía de Agricultura, se impulsará la creación de una asociación de productores ecológicos, que abastezca la demanda real de frutas y hortalizas ecológicas, a nivel local y comarcal.
Esta iniciativa cubre aspectos ambientales importantes, al ocupar parcelas agrícolas abandonadas de la zona periurbana, cuyo aspecto es incompatible con la imagen de pueblo integrado con el entorno que se pretende para Altea, creando una zona de transferencia entre el medio rural y el urbano, en la que se cultiva sin plaguicidas ni abonos químicos.
Además, se fomenta el acercamiento del ciudadano a la actividad agraria, a través del auto consumo o en este caso, creando expectativas de ocupación reales en el sector agrícola a través de la formación, ya que el cultivo de productos biológicos es la actividad agraria con mayor proyección y crecimiento de los últimos años, con una tendencia al aumento.
La participación ciudadana activa, es fundamental para el desarrollo de estos programas. La sensibilización con el medio ambiente y el entorno agrícola de la persona que ocupa un huerto urbano ecológico, es básica para el éxito de esta iniciativa, en la que no sólo se cultiva sin abonos químicos ni insecticidas. También se recuperan variedades tradicionales, se reutilizan los restos vegetales compostados, se promueve el intercambio, el comercio local y de canal corto y se crea conciencia de autonomía y soberanía alimentaria, cuestión básica para cualquier población que hoy se ha perdido.
