La Corporación Municipal aprueba una moción en contra de las obras y el alcalde firma un decreto de paralización de las mismas
La valentía de algunos vecinos y de la edil de CIPAL que se han puesto debajo de la pala excavadora, sumada a la diligencia municipal vía decreto de Alcaldía han logrado paralizar las obras de modificación de la bocana en el Portet de l’Olla, que han dado inicio esta misma mañana. El Decreto establece un periodo de paralización que la administración local, posicionada en contra de la citada actuación, aprovechará para solicitar al Juzgado medidas cautelares hasta que se dicte sentencia, por considerar muy lesivas las consecuencias que la obra acarreará para la Cala del Soio y el afloramiento volcánico de la zona.
Como si de ficción se tratase, las personas que sobre las 13:00h se han congregado frente al Portet y han visto como la excavadora comenzaba los trabajos de derribo de uno de los laterales del Puerto no han dudado en saltarse el vallado que la concesionaria del Puerto había colocado y se han colocado entre la máquina y las rocas con el objetivo de paralizar los trabajos. A pesar de la oposición de la responsable de la Concesionaria del Puerto, Vincelem 2006, quien ha llegado a agredir a políticos y vecinos.
Tras un acuerdo plenario en el que todos los grupos políticos han votado en contra de la ejecución de dichas obras a través de una moción por vía de urgencia, el Alcalde ha emitido un decreto de paralización que la policía local ha notificado a la Concesionaria de las obras. Notificación que se ha llevado a cabo en presencia de los ediles de la Corporación Municipal, con el Alcalde a la cabeza, multitud de vecinos, varios agentes del Cuerpo de Seguridad local y de la Guardia Civil.
Una vez llevada a cabo la notificación y retirada la máquina excavadora del dique de contención del Portet, la concejal de Urbanismo, Verónica López, ha explicado el proceso de paralización de las obras “notificándose a los interesados mediante orden de suspensión y tras un acuerdo plenario apoyado por todos los grupos municipales. Se establece además, un sistema de multas coercitivas para los interesados en caso de que se incumpla esta medida de suspensión. La orden contempla además la retirada en cinco días de los elementos materiales o maquinarias para ser utilizados en las obras”· López ha indicado que la concesionaria ha rehusado recoger la notificación “si bien estaba enterada ya que había en ese momento multitud de testigos presenciales”. Asimismo, la concejal ha mantenido conversación con la Jefatura Provincial de Costas “ya que el vallado incumple la normativa de dominio público marítimo-terrestre puesto que la línea de mojones se encuentra por dentro del vallado perimetral con el que han acotado la zona”.
Las medidas a seguir “si se produjera –indica López- cualquier utilización de la maquinaria u obra, son más coercitivas y menos agradables como la detención por delito o una falta de desobediencia a la autoridad”. Costas revisará todo el vallado y aplicará las medidas legales oportunas, puntualiza la responsable municipal.
El alcalde, por su parte, ha informado de la tramitación existente de un expediente para declarar la zona paraje natural “creemos que es un área importante que proteger y quiero señalar que acabamos de salir de un pleno donde todos los grupos políticos han estado de acuerdo en tomar estas medidas y en que esta zona sea un paraje natural-municipal”.
Además del Equipo de Gobierno, el resto de grupos que forman la Corporación Municipal han querido manifestar su apoyo a la paralización y han significado la importancia de estar unidos en un tema tan importante como es preservar el enclave natural de esta zona de la Olla; así lo han indicado el edil del PP Jaime Sellés y el Portavoz del Bloc, Baltasar Ripoll.
Como explicaba Verónica López en el día de ayer, “el expediente dio inicio en diciembre del 2007 cuando la concesionaria del puerto solicita un cambio en la ubicación de la bocana. En marzo de 2008 se solicita informe al Ayuntamiento de Altea; informe que remitimos un mes después aclarando porque se va a informar desfavorablemente ese asunto. El Ayuntamiento de Altea, desde el principio de esta tramitación se ha mostrado en contra del cambio por una serie de motivos diversos. Los técnicos y el Equipo de Gobierno han considerado siempre que ese cambio perjudicaba gravemente la Cala del Soio, el actual emplazamiento y la situación de los bañistas, que defenderemos hasta el fin de las consecuencias. Había una serie de cosas que no se llegaban a justificar como el estudio de la dinámica litoral, los accesos, etc, y dada la grave afección informábamos desfavorablemente la situación”.
