El Alcalde de Altea, modifica sin ninguna explicación el pliego aprobado en Sesión Plenaria y elimina mediante anuncio una carga de 800.000 euros anuales del contrato de basura para que las empresas puedan optar a la licitación.
Una vez más el Alcalde de Altea, Andrés Ripoll, que tiene por costumbre tomar las decisiones que le plazcan sin preocuparle el interés general de los ciudadanos, va a intentar hacer una nueva chapuza.
El pasado 28 de Octubre el Pleno de este Ayuntamiento, aprobó el pliego de condiciones para la concesión administrativa de Recogida de Basura y Limpieza viaria. En aquella sesión el Partido Popular votó en contra alegando, entre otras cuestiones, la inviabilidad del mencionado Pliego y aludiendo el escaso interés del Equipo de Gobierno en solucionar un servicio de estas características. No obstante ello, con el apoyo de los demás grupos de la oposición, consiguieron aprobar el punto.
Esta aprobación que fue publicada en el BOP del 12 de Noviembre y que debería haber seguido su curso normal de presentación de ofertas con un plazo de veinte días naturales desde su publicación, se ha visto ahora adulterada con una resolución del Alcalde mediante anunció publicado en la pagina web del Ayuntamiento de fecha 19 de Noviembre, en la que indica que el tratamiento y eliminación de residuos orgánicos no forma parte del coste del contrato.
Todo esto no sólo da la razón al Partido Popular sobre la inviabilidad del contrato sino que además vuelve a poner de manifiesto las formas dictatoriales de Andrés Ripoll y su equipo, incumpliendo sistemáticamente el procedimiento administrativo que sin duda traerán sus consecuencias y que ahora mismo nos plantea una serie de dudas muy relevantes como cómo es posible que un acuerdo plenario se modifique con una decisión personal del Sr. Alcalde o si es que podría existir presión de alguna empresa, para que acepte el Equipo de Gobierno esta modificación, a pesar de que no estaban de acuerdo con el Partido Popular.
Esta serie de dudas no hacen sino ahondar en el oscurantismo ya demostrado en este proceso desde su inicio a través de prácticas como el intento de excluir a los demás grupos municipales de la Mesa de Contratación, o el denegar la solicitud del Partido Popular de estudiar un mes más las necesidades del servicio para confeccionar un Pliego adecuado a la realidad actual, pero su motivación debería ser otra distinta como en poco tiempo hemos podido comprobar.
Domingo Berenguer Pérez
Concejal Grupo Municipal Popular