Bajo el título “La Transición a la Democracia en Alicante” la Universidad de Alicante, a través del Archivo por la Democracia, acerca hasta Palau Altea una muestra de la historia provincial y española de 1974 a 1982. La exposición estará abierta al público en el Centre d’Arts desde el 17 de marzo al 9 de abril; así lo ha confirmado el edil de Cultura y responsable del Palau, Miquel Zaragoza, acompañado por el Presidente del Consejo Asesor del Archivo por la Democracia José Beviá.
“Esta exposición itinerante muestra una de las épocas más convulsivas de la historia reciente de nuestra provincia y del estado español. El paso de una dictadura a una democracia y todas las situaciones políticas, sociales y culturales que se sucedieron en estos primeros años de grandes cambios”. Ha explicado el responsable municipal de Cultura.
“El Archivo de la Democracia de la Universidad de Alicante está desarrollando un excelente trabajo de recuperación y de muestra de lo acontecido desde 1974 a 1982 en nuestra tierra”, ha añadido el edil socialista; quien ha cedido la palabra a José Beviá, “conocido por muchos de nosotros, ya que ha sido diputado socialista durante 23 años y parlamentario, además de profesor universitario de Griego”.
Según Beviá, “el objetivo de la exposición es el de explicar las líneas centrales de qué fue la Transición y qué sucedió en la Provincia”. “En la exposición se encuentra una línea cronológica que muestra lo ocurrido en el conjunto de España y otra en la que se ve lo que pasó en esos mismos años en la provincia de Alicante”, ha puntualizado el responsable de la muestra.
Beviá ha pormenorizado que “la exposición recoge manifestaciones, huelgas, acontecimientos sociales de distintos sectores de la población, como por ejemplo el homenaje que se hizo en el año 1976 a Miguel Hernández”. “Hemos puesto mucho interés en quienes fueron los reales protagonistas de la Transición; el pueblo”, ha afirmado el Presidente del Consejo Asesor del Archivo. Un archivo histórico cuyo fondo documental está formado ya por más de un millón de documentos, donados por particulares e instituciones a la Universidad con el firme compromiso de ésta de conservarlos y difundirlos.
Finalmente, José Beviá ha calificado la exposición de “incompleta” porque hay muchos documentos que se han perdido y otros que no nos han entregado, “por lo que desde aquí sigo llamando a la población que tenga cualquier documento, cartel, pegatina, folleto, etc. a que nos lo haga llegar”. Para Beviá, “la exposición es un argumento que de constancia a los que no la conocieron de que no fue una obra de gabinete, sino un esfuerzo de la sociedad. Y para los que la vivieron para que vean reflejada su experiencia vital”.
