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Un tercio de los terrenos agrícolas participan en este proyecto pionero


El proyecto denominado “Control Biológico de Plagas, hacia el residuo cero” cuenta con una importante subvención de la Fundación Biodiversidad, que por 2ª vez avala un proyecto de la Concejalía de Agricultura.


El control biológico de plagas es una técnica que utiliza depredadores naturales contra los parásitos que conforman las plagas. Con el desarrollo de la industria agroquímica éste sistema de control de plagas fue abandonado ya que el control químico, aunque es mucho más devastador a todos los niveles, lo cierto, es que parecía más rápido y más drástico. La experiencia ha dado la razón a nuestros antepasados y la legislación europea es cada vez más restrictiva y ya ha puesto coto a la utilización de 812 sustancias plaguicidas en la Unión Europea debido a los efectos secundarios que puede producir en los consumidores.


Beneficios del control biológico de plagas:


1.- Para el mercado: dar al mercado un producto libre de residuos es darle un valor añadido extraordinario. Es lo único que nos va a permitir competir con los productos de países en vías de desarrollo, porque le damos un plus que los demás no tienen.


2.- Para el agricultor: Doblemente rentable, puesto que el producto, de mayor calidad, vale más y además, el agricultor ahorra en productos fitosanitarios. Además es un paso previo hacia la agricultura ecológica.


3.- Para el consumidor final: Un producto más sabroso y de mejor calidad sin riesgos para la saludo.


4.- Para Altea: Se invierte en los agricultores y en la huerta, sin especular con la tierra. Además se va a dar formación a los técnicos de la cooperativa, a los escolares, a los mismos agricultores… Además, según palabras de Laborda, se protege paisaje.


5.- Para el medio ambiente: El 99% de los plaguicidas que se utilizan en la aplicación a los productos, se queda en el ecosistema, con el consiguiente perjuicio para todos. Además, lo altera, ya  que el plaguicida no distingue entre animales beneficiosos para las plantas o perniciosos.


Con los resultados del proyecto  se confeccionará una guía que será entregada a las 98 cooperativas que tiene Anecoop para que  esta práctica si tiene éxito pueda ser exportada a otros municipios.


Uno de los objetivos de la Concejala de CIPAL, aludiendo al compromiso de su partido, es ” hacer rentable la agricultura, ya que sino no podremos mantener el paisaje de la Comunidad Valenciana, que es uno de nuestros valores más preciados. “


La Consellería de Agricultura va a proporcionar gratuitamente la mayor parte de los insectos necesarios para el proyecto. El profesor Rafael Laborda será el encargado de llevar a cabo el proyecto desde el punto de vista técnico y el apoyo de la cooperativa Agrícola, su gerente y sus técnicos es vital para el buen desarrollo del proyecto. Según José M. Pérez, “el mercado alemán exige la certificación de nuestras parcelas con residuo casi cero y llevamos ya tiempo trabajando en este sentido, pero este proyecto pionero nos va a colocar como líderes de la innovación y de trabajo en el sector”.


Según el profesor Laborda “este es  un proyecto precioso, que además, no cuenta con un solo protagonista sino que va a ser un gran trabajo en equipo en el que van a participar, instituciones, ciudadanos, agricultores, profesores, ingenieros e incluso niños puesto que también trabajaremos en las escuelas. “


 

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