Miles de personas de las provincias de Alicante, Murcia, Valencia o Albacete se desplazaron a lo largo del fin de semana a Altea para disfrutar de las 130 actividades propuestas por Ecoaltea, así como de la comida vegetariana, los stands, el mercadillo o los conciertos al aire libre. Las conferencias tuvieron un nivel muy alto, e incluso hubo problemas en algunas actividades para acoger la elevada demanda por parte del público, que, según la organización, superó las expectativas.
“Se han cumplido los objetivos de la feria, que eran generar un punto de encuentro con la participación de muchas personas con conciencia social y medioambiental y convertir al municipio de Altea en un referente desde el punto de vista ecológico”, según palabras de la concejala de Participación Ciudadana, Carolina Punset, que se mostraba muy satisfecha por la gran afluencia de público registrada los tres días, a pesar de la lluvia caída en la tarde del domingo.
Los niños y las familias tuvieron parte del protagonismo de la feria, con 26 talleres y actividades dirigidos específicamente a ellos: reciclaje, acrobacias y equilibrio, jugando a reir, cocina familiar, elaboración de jabones y sales. En muchos de ellos había cola antes del comienzo para asegurar plaza.
Las conferencias para adultos, la mayoría de ellos relacionados con temas de concienciación social y agrícola, bienestar personal y salud natural, también estaban repletas. Cabe destacar la conferencia sobre banca ética, ofrecida por el reputado directivo de la banca Triodos Bank, Joan Melé o la de Arboricultura de secano impartida por Carlos Vilalta.
Destacó porque perdurará en el tiempo la iniciativa de bio-construcción de una casa de balas de paja para herramientas en el Colegio Les Rotes; el arquitecto Iñaki Urquía se desplazo desde Navarra para que todos podamos disfrutar de su conocimiento y de esta iniciativa.
En cuanto al ambiente, el festival de Artes Escénicas dio, nunca mejor dicho, el espectáculo continuo y con la Gala de Circo en el Palau, se llenó hasta la bandera. Los jóvenes artistas hicieron las delicias de los niños, aunque en el espectáculo había gran cantidad de adultos que también disfrutaron con las acrobacias y payasadas de los presentadores.
El sábado por la noche, un concierto en Palau sobre sonidos que sanan volvió a registrar el lleno total.
