El alcalde les acompaña para mostrarles los progresos en la sede y los servicios de los que dispondrá
El alcalde de Altea, Andrés Ripoll, el concejal de Infraestructuras, Santiago Ronda, y el jefe de informática de la subdelegación del Gobierno en Alicante, Juan José López, han acompañado a varias personas de distintas nacionalidades que estaban interesadas en conocer el progreso en las obras de la Oficina de Extranjería así como los servicios que ofrecerá a los usuarios. Durante la visita se ha comprobado que la nueva sede ya cuenta con los muebles y que se están instalando los equipos de trabajo y la parte informática. El primer edil se ha interesado, en todo momento, del progreso de las obras y ha destacado que se tratará de una oficina “moderna y de alto nivel” que “esperamos que esté operativa lo antes posible” porque será “todo un orgullo para Altea”. Asimismo, el jefe de informática de la subdelegación del Gobierno en Alicante ha explicado que “el sistema de comunicaciones será especial y la telefonía de última generación”.
La oficina que cuenta con 550 metros cuadrados se ha distribuido en: una zona de acogida, seguridad, sala de espera con un display para llamar a los usuarios, la sección de atención al público, una zona interna de gestión de expedientes, despachos, una zona de archivo y una sala de juntas. Además, las dependencias contarán con 24 personas y con “13 puntos de atención directa que permitirán agilidad en los trámites”, ha puntualizado Ripoll. El alcalde ha recordado que “evitará muchos desplazamientos a la oficina ubicada en Alicante” ya que se dará servicio “a toda la comarca de la Marina Baixa e incluso a parte de la Marina Alta y, por supuesto, a nuestro municipio”. “El objetivo –continúa el primer edil- es atender las necesidades de las personas extranjeras con una atención personalizada donde podrán tramitar: registro de documentos, huellas para la tarjeta de Identidad para Extranjeros y todo lo relativo a presentación de expedientes, gestión o resolución, entre otras cuestiones”.
La Oficina de Extranjería no tendrá ningún coste para el Ayuntamiento de Altea ya que tanto la adquisición del local, la compra de mobiliario y la dotación de personal están sufragadas por el Estado.
