Comunicado del Grupo Municipal Popular
En la mañana de ayer se celebraba la Asamblea de la Empresa Pública de Desarrollo Municipal en la que se llevaban a aprobación las cuentas del ejercicio de 2007. El Partido Socialista de Altea se quedaba sólo a la hora de defender dichas cuentas de 2007 ante la falta de apoyo de todos los demás grupos políticos representados en la empresa pública. Ninguno de los grupos de la oposición en Altea, PP y Bloc, ni su socio de gobierno, CIPAL, han apoyaban las cuentas de Andrés Ripoll y su equipo de gobierno en la empresa pública.
Desde el Partido Popular denunciamos ya en su momento la escasa transparencia en la adjudicación de la Auditoria de estas cuentas a la misma empresa que auditó para el Partido Socialista las cuentas del Ayuntamiento de Altea, Moragues S.L. Auditoría contratada a dedo, de forma ilegal y plagada de irregularidades e incumplimientos de lo contratado.
No sólo es sospechoso que aquella auditoría no se haya traído aún a pleno para debatirla, es que además se contrata a la misma empresa para auditar la empresa pública. Nos preguntamos cuáles son los favores que el PSOE de Altea tiene que pagarle a Moragues Auditores.
La Empresa Pública de Desarrollo Municipal nació hace unos años del consenso entre PSOE y PP para crear una entidad municipal que realizara determinados servicios pudiendo así repercutir el beneficio de los mismos en todos los alteanos y no en la empresa privada. Por ello, desde el Partido Popular seguimos creyendo en la empresa pública como herramienta de gestión municipal que viene trabajando en Altea prestando diligentemente servicios básicos para los alteanos.
Sin embargo, no podemos obviar que esta empresa nació con la representación de las principales empresas de Altea. Nuestro Ayuntamiento, Caixaltea y la Cooperativa Agrícola. El uso partidista que Andrés Ripoll y su equipo de gobierno pretende hacer de esta entidad les ha llevado a sacar de sus órganos de dirección a Caixaltea o la Cooperativa introduciendo en su lugar a personas o empresas afines. Esto hace que la Empresa Pública de Desarrollo Municipal pierda parte de su peso específico y su valor como representación de todos los alteanos a través de sus principales instituciones económicas.
A estos intentos de manipulación, el Alcalde Andrés Ripoll, suma la que fue su primera decisión en esta entidad y a la que el PP ya se opuso frontalmente en su momento, el despido improcedente de dos de sus trabajadores únicamente por cuestiones políticas.
El PSOE en Altea se ha quedado esta vez sólo para defender su gestión de las cuentas en una entidad que pretende manipular a su antojo de una forma política. Desde el Partido Popular creemos que la falta de transparencia, las contrataciones a dedo, los despidos por cuestiones políticas y demás prácticas puestas en marcha por este equipo de gobierno dan una clara imagen de su forma de gobernar, más preocupados por su control político de las instituciones que por el interés y la representación que tengan los alteanos en las mismas.
